Hernia perineal en perros

Hernia perineal perro sin tratar

Una hernia perineal en perros es el resultado de un debilitamiento o fallo de la parte muscular del diafragma de la pelvis. Cuando está intacto, el diafragma pélvico da soporte al abdomen y mantiene el contenido abdominal en su lugar y no invade el recto.
Cuando un perro sufre una hernia perineal mostrará síntomas de estreñimiento, problemas para defecar y orinar, letargo, cambios en el apetito y alteración de la cola. La hernia perineal suele afectar a perros mayores, de entre siete y nueve años.
Las hernias perineales son comunes en los perros, pero es importante conocer los síntomas para poder llevar a su mascota al veterinario. La mayoría de estos síntomas podrían indicar un problema grave de hernia perineal y no un simple caso de estreñimiento.
Las hernias perineales se producen cuando una abertura en la base de la cola permite que los intestinos o la grasa abdominal empujen a través de un agujero en la pared muscular entre el ano y el escroto. Esto facilita al cachorro la eliminación de residuos, pero también le hace vulnerable al dolor, la irritación, la infección y el daño del músculo del esfínter por las heces endurecidas.

Remedios naturales para la hernia perineal del perro

La hernia perineal se define como un defecto en las estructuras anatómicas que conforman el diafragma pélvico. El diafragma pélvico está formado por el músculo elevador del ano, el músculo coxígeo, el músculo del esfínter anal externo y la fascia perineal. Otras estructuras anatómicas importantes que ayudan a la reparación quirúrgica de la hernia perineal son el ligamento sacrotuberoso y el músculo obturador interno.
La hernia perineal se produce cuando la protrusión de las vísceras pélvicas (es decir, la próstata, la grasa paraprostática, el recto) o las vísceras abdominales (es decir, la vejiga, el intestino delgado) se produce a través de las estructuras de soporte que conforman el diafragma pélvico.
En un estudio de 771 perros se demostró que el 93% de los perros afectados eran machos intactos. También se ha demostrado que las hembras tienen un músculo elevador del ano más grande, más pesado y más fuerte, con una inserción rectal más larga que la del macho, y que el ligamento sacrotuberoso de la hembra es más grande. Estos hallazgos pueden ayudar a apoyar una influencia hormonal en la etiología.
La debilidad estructural del diafragma pélvico, especialmente en razas con colas rudimentarias (por ejemplo, Boston terrier, Old English sheepdog, boxer) puede implicar una predisposición conformacional. Sin embargo, las razas con colas normales (por ejemplo, el pastor alemán, el collie, las razas mixtas) tienen una incidencia igualmente alta.

Cuánto tiempo puede vivir un perro con una hernia perineal

Una hernia es una abertura anormal por la que sobresale un órgano o tejido. Una hernia perineal (HAP) es el resultado de un debilitamiento de los músculos que sostienen el recto (diafragma pélvico). Estas hernias comienzan a abultarse cuando se llenan de grasa, tejido abdominal o la vejiga urinaria, o cuando parte del recto se desliza dentro de la bolsa.
Hay varias causas posibles de las hernias perineales. Se cree que los perros machos intactos, debido a su próstata a menudo agrandada, ejercen más presión al orinar y defecar, y los tejidos que rodean el recto acaban por estirarse, debilitarse y luego desgarrarse, dando lugar a una hernia perineal. Algunos veterinarios también especulan que las diferencias hormonales en los perros machos intactos predisponen a las hernias perineales; por ello, las hernias son mucho menos comunes en los perros castrados.
Las hernias perineales son más comunes en los perros machos intactos de mediana edad y geriátricos, y rara vez se observan en los gatos. Las razas más afectadas son los Boston Terrier, los Boxer, los Corgis galeses, los pequineses y los teckel. Cuando se produce una hernia perineal en un gato, puede ser un problema primario o un problema secundario asociado al megacolon. El megacolon es una afección en la que el colon se dilata y provoca estreñimiento y esfuerzo y debería considerarse en todos los gatos que tienen una hernia perineal. Más del 30% de las hernias perineales se producen en ambos lados del recto.

Fotos de hernias perineales en perros

Una hernia es una abertura anormal a través de la cual sobresale un órgano o tejido. Una hernia perineal (HAP) es el resultado de un debilitamiento de los músculos que sostienen el recto (diafragma pélvico). Estas hernias comienzan a abultarse cuando se llenan de grasa, tejido abdominal o la vejiga urinaria, o cuando parte del recto se desliza dentro de la bolsa.
Hay varias causas posibles de las hernias perineales. Se cree que los perros machos intactos, debido a su próstata a menudo agrandada, ejercen más presión al orinar y defecar, y los tejidos que rodean el recto acaban por estirarse, debilitarse y luego desgarrarse, dando lugar a una hernia perineal. Algunos veterinarios también especulan que las diferencias hormonales en los perros machos intactos predisponen a las hernias perineales; por ello, las hernias son mucho menos comunes en los perros castrados.
Las hernias perineales son más comunes en los perros machos intactos de mediana edad y geriátricos, y rara vez se observan en los gatos. Las razas más afectadas son los Boston Terrier, los Boxer, los Corgis galeses, los pequineses y los teckel. Cuando se produce una hernia perineal en un gato, puede ser un problema primario o un problema secundario asociado al megacolon. El megacolon es una afección en la que el colon se dilata y provoca estreñimiento y esfuerzo y debería considerarse en todos los gatos que tienen una hernia perineal. Más del 30% de las hernias perineales se producen en ambos lados del recto.