El amaranto es un cereal
Hojas de amaranto
Por muy nutritivo que sea el trigo, puedes ver que el amaranto lo pone en evidencia… El amaranto debe ser cocinado antes de ser consumido porque contiene componentes en su forma cruda que bloquean la absorción de algunos nutrientes en nuestro sistema digestivo. Debe cocinar el amaranto tanto si piensa dárselo a su familia como a sus mascotas.
Sin embargo, la inflamación crónica puede contribuir a las enfermedades crónicas y se ha asociado con condiciones como el cáncer, la diabetes y los trastornos autoinmunes ( 12 ). Varios estudios han descubierto que el amaranto podría tener un efecto antiinflamatorio en el organismo.
Uno de los granos más atractivos fue el amaranto. Al igual que la avena, el amaranto reduce la presión arterial y el colesterol y ayuda a fortalecer el sistema inmunológico; y al igual que la quinoa, está lleno de proteínas y no contiene gluten.
El amaranto es sencillo de preparar y puede utilizarse en muchos platos diferentes. Antes de cocinar el amaranto, puedes germinarlo poniéndolo en remojo en agua y dejando que los granos germinen de uno a tres días. La germinación hace que los granos sean más fáciles de digerir y descompone los antinutrientes, que pueden perjudicar la absorción de minerales ( 22 ).
Cómo cocinar el amaranto
Las especies pertenecientes al género Amaranthus se han cultivado por sus granos desde hace 8.000 años.[1] Las plantas de amaranto se clasifican como pseudocereales que se cultivan por sus semillas almidonadas comestibles, pero no pertenecen a la misma familia botánica que los verdaderos cereales, como el trigo y el arroz.[2] Las especies de amaranto que todavía se utilizan como grano son Amaranthus caudatus L., Amaranthus cruentus L., y Amaranthus hypochondriacus L. El rendimiento del grano de amaranto es comparable al del arroz o el maíz.
El grano era un alimento básico de los aztecas y una parte integral de las ceremonias religiosas aztecas. El cultivo del amaranto fue prohibido por los conquistadores tras la conquista de la nación azteca. Sin embargo, la planta ha crecido como maleza desde entonces, por lo que su base genética se ha mantenido en gran medida. La investigación sobre el amaranto en grano comenzó en Estados Unidos en la década de 1970. A finales de la década de 1970, se cultivaban allí unos cuantos miles de acres, y se siguen cultivando[3].
Gran parte del amaranto en grano que se cultiva en la actualidad se vende en tiendas de alimentación saludable. El amaranto en grano también se cultiva como alimento en zonas limitadas de México, donde se utiliza para hacer un dulce llamado alegría en las fiestas. En otras preparaciones, el grano puede reventarse como las palomitas de maíz y luego mezclarse con miel, o servirse con leche, frutos secos y nueces como un cereal frío para el desayuno. El grano de amaranto también puede utilizarse para extraer aceite de amaranto, un aceite de semilla prensada con usos comerciales.
Comentarios
Naturalmente libre de gluten, el amaranto es una opción alimenticia de calidad para las personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten. Como señala Kaufui Wong en la revista Food and Nutrition International Journal, este pseudocereal es rico en proteínas, tiene un alto contenido en fibra y contiene valiosos micronutrientes y antioxidantes. Más concretamente, es una gran fuente de magnesio, manganeso, fósforo y hierro.
Y los beneficios no acaban ahí. Según un estudio sobre el amaranto realizado por el Journal of Food Science, este pseudocereal también puede ayudar a reducir el colesterol y la inflamación del organismo. ¿Te puedes creer que todos estos beneficios estén reunidos en un simple ingrediente?
El amaranto es relativamente fácil de cocinar, especialmente cuando se trata de hacer una papilla. Simplemente combínalo con el líquido de tu elección (leche, leche de almendras, leche de coco, agua, etc.) y déjalo cocer a fuego lento hasta que esté cremoso y de ensueño.
Y hay más de donde vino eso… ¿He mencionado la mezcla de mantequilla de almendras con higos y semillas de granada? ¿La has probado con mango, vainilla y copos de coco? Las posibilidades son realmente infinitas.
Grano de amaranto
El amaranto es un pseudocereal cultivado desde hace miles de años en Sudamérica. Por sus características nutricionales, está predestinado a aplicaciones alimentarias alternativas y a la nutrición orientada a la salud. Su sabor dulce y a nuez enriquece el segmento convencional de los cereales. A medida que crece el interés por los productos especiales para pan, magdalenas, pasta, muesli y aperitivos, el amaranto constituye una atractiva innovación apta para todos los estilos de cocción y horneado.
La reciente atención prestada al amaranto se debe a su extraordinario valor nutricional. El grano tiene un contenido de proteínas del 12 al 17 por ciento y un alto contenido del aminoácido esencial lisina, que apenas se encuentra en otros cereales. El grano tiene un alto contenido en fibra y es bajo en grasas saturadas. Estudios recientes han encontrado pruebas de la reducción del nivel de colesterol de los animales alimentados con amaranto.
El amaranto es rico en hierro y calcio, así como en otras vitaminas y minerales. El amaranto tiene un alto contenido en lisina, metionina y cisteína. Los aminoácidos esenciales del amaranto guardan una relación equilibrada entre sí. Este equilibrio y riqueza nutricional es de importancia central para los vegetarianos. Un bajo contenido de sodio y la ausencia de grasas saturadas continúan la lista de atributos positivos. Al igual que la quinoa, el amaranto también es apto para una dieta sin gluten.