Palabras para empezar a leer
Fichas de palabras para la primera lectura
Desde hacer amigos hasta confiar en las letras y los números, hay mucho que aprender al empezar la escuela. Los niños aprenden mucho a través del juego, pero hoy en día las habilidades de lectura también se enseñan de forma sistemática, desde los primeros días en la guardería o en la clase de recepción hasta los primeros años en la escuela primaria.
Resulta un poco complicado saber cuál es la mejor manera de ayudar a tu hijo en las primeras etapas de la lectura, sobre todo porque los métodos de enseñanza pueden haber cambiado bastante desde que tú ibas a la escuela. Siga leyendo si quiere saber qué puede esperar de su hijo mientras desarrolla sus habilidades de lectura, cómo ayudarle y cómo divertirse mientras lo hace.
Fonema: el sonido que produce una letra o un grupo de letras. Por ejemplo, la palabra «mat» tiene tres fonemas: «m», «a» y «t». La palabra «through» es más larga, pero también tiene tres fonemas: «th», «r» y el sonido «oo» de «ough».
Palabras de alta frecuencia (también conocidas como «palabras de excepción»): son palabras muy importantes y comunes que utilizamos mucho, pero que no siempre son decodificables mediante la fonética. Se trata de palabras cruciales como «el», «uno», «donde», etc. A los niños se les enseña a reconocer estas palabras a primera vista: se introducen y aprenden algunas de ellas a la vez.
Aprender a leer: la fonética …
Un alumno de una escuela primaria de Mississippi lee un libro en clase. Las investigaciones demuestran que los niños pequeños necesitan una enseñanza fonética explícita y sistemática para aprender a leer con fluidez. Crédito: Terrell Clark para The Hechinger Report
Enseñar a los niños a leer no es fácil; los educadores suelen tener una opinión muy firme sobre cuál es la forma «correcta» de enseñar esta habilidad esencial. Aunque los enfoques de los profesores pueden diferir, la investigación es bastante clara sobre la mejor manera de ayudar a los niños a aprender a leer. Esto es lo que los padres deberían buscar en el aula de sus hijos.
Las investigaciones demuestran que los niños aprenden a leer cuando son capaces de identificar letras o combinaciones de letras y relacionarlas con los sonidos. Hay más cosas, por supuesto, como atribuir significado a las palabras y frases, pero la conciencia fonémica (entender los sonidos de las palabras habladas) y la comprensión de la fonética (saber que las letras impresas se corresponden con los sonidos) son los primeros pasos más básicos para convertirse en lector.
Si los niños no dominan la fonética, es más probable que tengan dificultades para leer. Por eso los investigadores afirman que es importante una enseñanza explícita y sistemática de la fonética: los profesores deben guiar a los alumnos paso a paso a través de una secuencia específica de letras y sonidos. Los niños que aprenden a descifrar las palabras pueden aplicar esa habilidad a palabras más complejas y, finalmente, leer con fluidez. Algunos niños pueden no necesitar mucha ayuda con la fonética, especialmente a medida que crecen, pero los expertos afirman que la enseñanza de la fonética puede ser esencial para los niños pequeños y los lectores con dificultades. «No sabemos cuánta fonética necesita cada niño», afirma Anders Rasmussen, director de la escuela primaria Wood Road de Ballston Spa (Nueva York), que recientemente dirigió la transformación del programa de lectura de su escuela hacia un enfoque estructurado y basado en la investigación. «Pero sabemos que ningún niño sale perjudicado por recibir demasiada cantidad».
Mi cuaderno de ejercicios de fonética: 101 juegos…
Digo esto porque creo que no lo hacemos lo suficiente. ¿Se debe a que creemos que es demasiado difícil para los niños pequeños? ¿O es que nos resulta más fácil permitir que los niños simplemente sobreaprendan las correspondencias entre letras y sonidos de forma aislada?
En cualquier caso, no se puede pasar por alto; la combinación es una habilidad crucial que todos los niños necesitan para empezar a leer palabras desconocidas. Es tan importante que, en Inglaterra, la prueba de fonética del primer año da a los niños palabras sin sentido para evaluar si el niño puede (o, probablemente, más exactamente, comprobar que el profesor le ha enseñado) a combinar. Australia también está estudiando la introducción de la Phonics Check, pero hasta ahora, Australia del Sur es el único estado que ha impuesto esta evaluación. Más información sobre la prueba de fonética aquí.
La combinación es la habilidad que nos ayuda a leer, especialmente cuando nos enfrentamos a palabras desconocidas. Para los niños pequeños, la mayoría de las palabras son desconocidas y tendrán que combinar muchas de las palabras que encuentren. Consiste en juntar los sonidos de las letras de la palabra para crear la palabra completa. Por ejemplo, un niño que intenta leer la palabra «pez», aislará cada uno de los sonidos de las letras. Cuando estos tres sonidos se dicen en secuencia, se pronuncia la palabra «pez».
Palabras básicas de lectura para principiantes
En contra de lo que algunos creen, aprender a leer no es un proceso «natural» que se produce por sí solo. Es un proceso complejo que requiere la enseñanza adecuada de diversas habilidades y estrategias, como la fonética (conocer la relación entre letras y sonidos) y la conciencia fonémica.
La buena noticia es que, aunque la lectura en sí es un proceso complejo, los pasos que se dan para desarrollar estas habilidades son bastante sencillos y directos. Para enseñar a los niños a leer y convertirlo en una experiencia positiva y gratificante, pruebe las siguientes estrategias sencillas y probadas con el tiempo.
Las canciones infantiles no sólo son divertidas: la rima y el ritmo ayudan a los niños a escuchar los sonidos y las sílabas de las palabras, lo que les ayuda a aprender a leer. Una buena manera de fomentar la conciencia fonémica (una de las habilidades más importantes para aprender a leer) es aplaudir juntos y recitar canciones al unísono. Esta actividad lúdica y de unión es una forma fantástica de que los niños desarrollen implícitamente las habilidades de lectoescritura que los prepararán para el éxito en la lectura.