Concierto economico catalan
Economía catalana
Alfons López Tena fue diputado en el Parlamento de Cataluña de 2010 a 2012, especializado en temas de gobernanza limpia e independencia de Cataluña. Elisenda Paluzie es profesora asociada de economía y decana de la Facultad de Economía de la Universidad de Barcelona. Nos han dado permiso para publicar este artículo de opinión.
Es difícil hacer predicciones, especialmente sobre un futuro hipotético, pero el impacto de la independencia en la economía -tanto para el Estado recién creado como para lo que queda del más antiguo- es un resultado previsible a la luz de las más de 150 secesiones ocurridas en los últimos cien años, excluidos los contragolpes y los cisnes negros -para bien o para mal-.Lo primero es lo primero, aquí tienen una tabla con algunos fundamentos ya que se supone que no los conocen al dedillo. Ten en cuenta que cuando decimos España, nos referimos a la España actual excluyendo Cataluña. Todos los datos, incluso el tipo de cambio €/$, son de 2014.
Nota: Ni las exportaciones de Cataluña ni las de España incluyen las ventas entre sí. Tanto las exportaciones de Cataluña como las de España incluyen el comercio intra y extracomunitario.La principal diferencia entre las secesiones ha sido, y siempre será, si son fruto de un pacto o se ganan contra la voluntad -muchas veces furiosa- del antiguo Estado, así que vayamos por partes, como decía Jack el Destripador:
Exportaciones de cataluña
ResumenProponemos un modelo teórico de juegos para evaluar la capacidad de Cataluña de convertirse en un país reconocido e independiente con, al menos, una pertenencia de facto a la Unión Europea (UE). El apoyo a la independencia de Cataluña está aumentando por razones identitarias y económicas. España puede evitar un voto a favor de la independencia «comprando» efectivamente una parte del electorado catalán con un acuerdo de financiación favorable a Cataluña. Si, dadas las circunstancias económicas actuales, la estrategia de compra es demasiado cara, es probable que se apruebe un voto independentista. Nuestro modelo predice un acuerdo en el que España y la Unión Europea acomodan la independencia catalana a cambio de que Cataluña asuma una parte de la deuda española. Si España y la UE no se acomodan, España se vuelve insolvente, lo que a su vez desestabiliza a la UE. Los actuales problemas económicos de España y la UE contribuyen al deseo de independencia de Cataluña y lo hacen posible.
Impacto económico de la independencia de cataluña
Los autores no trabajan, consultan, poseen acciones o reciben financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no han revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
La posibilidad de que Cataluña se separe de España nunca ha estado tan cerca. Tras un complicado referéndum sobre el tema (que el gobierno español se negó a reconocer, pero envió a la policía para impedirlo) y una serie de protestas, parece haber una posibilidad real de que se produzca la separación. Pero, ¿cuáles podrían ser las consecuencias económicas?
En términos de tamaño y población, Cataluña es comparable a varios países europeos, como Suiza. Aunque tiene el 16% de la población española, genera el 19% del PIB de España y el 25% de sus exportaciones. Su PIB por persona es actualmente un 14% superior a la media de la UE (pero ligeramente inferior al de otras regiones de España como la Comunidad de Madrid, el País Vasco y Navarra). Mientras tanto, el resto de España tiene un PIB por persona entre un 10% y un 15% inferior a la media de la UE. El desempleo también es menor en Cataluña que en el resto de España, y similar al de la región de Madrid.
Cataluña pib 2021
Los inicios del separatismo en Cataluña se remontan a mediados del siglo XIX. La Renaixença (renacimiento cultural), que tenía como objetivo el renacimiento de la lengua catalana y de las tradiciones catalanas, condujo al desarrollo del nacionalismo catalán y al deseo de independencia[9][10] Entre las décadas de 1850 y 1910, algunos individuos,[11] organizaciones[12] y partidos políticos[13] comenzaron a exigir la plena independencia de Cataluña de España.
El gobierno español remitió la declaración al Tribunal Constitucional español, que dictaminó en marzo de 2014 que la declaración de soberanía era inconstitucional. Sin embargo, el tribunal no rechazó el «derecho a decidir», argumentando que ese derecho no implicaba necesariamente la soberanía o la autodeterminación[40][41].
Al mes siguiente, CiU, ERC, ICV-EUiA y la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) acordaron celebrar el referéndum de independencia el 9 de noviembre de 2014, y que en él se formularían dos preguntas: «¿Quiere que Cataluña se convierta en un Estado?» y (en caso afirmativo) «¿Quiere que este Estado sea independiente?»[43] El 11 de septiembre de 2014 tuvo lugar otra manifestación masiva, la Vía Catalana 2014, en la que manifestantes vestidos con los colores catalanes, amarillo y rojo, llenaron dos avenidas de Barcelona formando una «V» gigante, para pedir la votación[44] Tras la sentencia del Tribunal Constitucional, el gobierno catalán cambió la votación por un «proceso de participación ciudadana» y anunció que sería supervisada por voluntarios. [El gobierno español recurrió de nuevo al Tribunal Constitucional, que suspendió el proceso a la espera del recurso, pero la votación siguió adelante[45] El resultado fue un 81% de votos a favor del sí, pero la participación fue sólo del 42%, lo que podría considerarse como una mayoría opuesta tanto a la independencia como al referéndum[46] Posteriormente se presentaron cargos penales contra Mas y otros por desafiar la orden judicial[45].