El arte mudejar

Azulejos mudéjares

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Cubierta mudéjar del Palacio de la Aljafería (1492). Fue designado en 2001 como uno de los ejemplos significativos de la declaración del mudéjar aragonés como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco , que extendió al mudéjar del resto de Aragón el reconocimiento que en 1986 había obtenido el de la ciudad de Teruel .
El uso de la madera en las cubiertas constituye uno de los elementos más representativos del arte mudéjar, tanto en España como en América, donde se exportó esta técnica. Se pueden distinguir los tipos de cubiertas: [ 2 ]
La arquitectura civil mudéjar ofrece caracteres similares a la religiosa, aunque tiende más al uso del arco de medio punto y del arco de herradura. Destacan las fortalezas reales de los siglos XIV y XV, como la de Sevilla y, en parte, la de Segovia; el palacio de Alfonso XI en Tordesillas; los palacios de los prelados y magnates de los siglos XV y XVI, como el de Alcalá; el palacio del Duque del Infantado en Guadalajara; el de los Duques de Alcalá en Sevilla (comúnmente, Casa de Pilatos ), etc., todos ellos con sus patios interiores rodeados de arcadas; las puertas de algunas ciudades, como la Puerta del Solín de Toledo, que es del siglo XIV y, por último, algunos castillos famosos como el castillo de Fonseca en la localidad de Coca (Segovia), entre otras muchas construcciones fáciles de reconocer por los personajes reseñados. Evolución el principio

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El aspecto más destacable del arte mudéjar es su singularidad. No puede compararse con ningún otro estilo artístico, ni islámico ni cristiano, ya que surgió de un conjunto de circunstancias históricas únicas en la Península Ibérica durante la Edad Media.
En efecto, cuando los reyes cristianos reconquistaron las tierras de al-Andalus, tuvieron algunas dificultades para repoblarlas inmediatamente, y en consecuencia permitieron a los musulmanes permanecer en los territorios recién conquistados, conservando su religión, su lengua y su sistema de leyes. Estos mudéjares, musulmanes en tierras cristianas, se incorporaron a la nueva sociedad, trabajaron para su élite y aportaron las costumbres y el arte islámico, cuyo colorido, exotismo, lujo y refinamiento fascinaron a los reyes y nobles cristianos.
El arte mudéjar es fácilmente reconocible por la perfecta integración de los materiales utilizados (ladrillo, yeso, madera y cerámica), las técnicas específicas empleadas para trabajarlos y los motivos decorativos tomados de la estética islámica. El arte mudéjar debe considerarse como la pervivencia del arte islámico en la sociedad cristiana, aunque esta interpretación sólo es válida desde un punto de vista formal, ya que las formas decorativas y estructurales del arte mudéjar expresan el pensamiento y los valores de la cultura cristiana y no de la islámica.

Arquitectura mudéjar de aragón

El arte mudéjar, también conocido como estilo mudéjar, se refiere a un tipo de ornamentación y decoración utilizado en los reinos cristianos ibéricos, principalmente entre los siglos XIII y XVI. Se aplicó a los estilos arquitectónicos románico, gótico y renacentista como motivos constructivos, ornamentales y decorativos derivados de los que se habían llevado o desarrollado en la Iberia islámica o en Al-Andalus[1]. Estos motivos y técnicas también estaban presentes en el arte y la artesanía, especialmente en la loza hispanomorisca que se exportaba ampliamente por Europa desde el sur y el este de España en aquella época.
El término arte mudéjar fue acuñado por el historiador del arte José Amador de los Ríos y Serrano en referencia a los mudéjares, que desempeñaron un papel destacado en la introducción de los estilos decorativos derivados del Islam en los reinos cristianos ibéricos. Los mudéjares eran los musulmanes que permanecieron en las antiguas zonas de Al-Andalus tras la reconquista cristiana en la Edad Media, pero que no se convirtieron inicialmente al cristianismo ni se exiliaron.

Mudéjares

La arquitectura morisca es una variante de la arquitectura islámica. Hay muchos motivos, o patrones repetidos, en la arquitectura morisca. Esta galería de fotos ilustra sólo algunos de ellos. La primera diapositiva ofrece una visión general de los motivos: diferentes estilos de arcos, caligrafía, diseño vegetal y azulejos decorativos. La arquitectura árabe debe su nombre a los moros, pueblo norteafricano que conquistó la Península Ibérica y muchas islas del Mediterráneo occidental a partir del año 700. Los moros controlaron lo que hoy es España, Portugal y la región francesa de los Pirineos durante cientos de años. Los moros eran musulmanes y estaban influenciados por la arquitectura islámica que se desarrolló en Oriente Medio. Aunque las mezquitas son los ejemplos más comunes de la arquitectura morisca, los motivos se extendieron al diseño de casas y lugares de negocios. Uno de los ejemplos más famosos de la arquitectura morisca, la Mezquita o Gran Mezquita de Córdoba (España), es hoy la catedral católica de la región.Lee los pies de foto asociados a la galería fotográfica y repasa las palabras de vocabulario relevantes en la pestaña «Vocabulario». A continuación, responde a las preguntas de la pestaña «Preguntas».