Como potenciamos nuestros sentidos para conocer mas y mejor
Cómo potenciar los sentidos
Nuestros cinco sentidos -la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato- parecen funcionar de forma independiente, como cinco modos distintos de percibir el mundo. En realidad, sin embargo, colaboran estrechamente para que la mente pueda comprender mejor su entorno. Podemos ser conscientes de esta colaboración en circunstancias especiales.
En algunos casos, un sentido puede influir de forma encubierta en el que creemos que es dominante. Cuando la información visual choca con la del sonido, la diafonía sensorial puede hacer que lo que vemos altere lo que oímos. Cuando un sentido se queda sin funcionar, otro puede suplirlo. Por ejemplo, las personas ciegas pueden entrenar su oído para que desempeñe una doble función. Las personas ciegas y sordas pueden hacer que el tacto les ayude a interpretar el habla. En el caso de algunas personas que padecen una afección llamada sinestesia, los sentidos chocan de forma espectacular para formar un mundo caleidoscópico en el que el pollo sabe a triángulos, una sinfonía huele a pan horneado o las palabras se envuelven en un halo de color rojo, verde o púrpura. (Para saber más sobre cómo los sentidos pueden cruzarse entre sí y adentrarse en un territorio inusual, véase «Edges of Perception», de Ariel Bleicher, Scientific American Mind, marzo/abril de 2012).
Súper sentidos en los humanos
Los sentidos humanos son nuestro contacto con el entorno. El cerebro humano combina los fuegos artificiales de las neuronas de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto en un todo significativo. Pero no pensamos en nuestros sentidos hasta que un órgano deja de funcionar.
Los humanos tenemos cinco sentidos: los ojos para ver, la lengua para saborear, la nariz para oler, los oídos para oír y la piel para tocar. Los órganos sensoriales más importantes son, con mucho, los ojos. Percibimos hasta el 80% de las impresiones a través de la vista. Y si otros sentidos como el gusto o el olfato dejan de funcionar, son los ojos los que mejor nos protegen del peligro.
El cuerpo es el medio a través del cual damos sentido al mundo y a nuestro entorno
Este artículo trata del proceso cognitivo del sentido junto con los sistemas sensoriales, los órganos de los sentidos y la sensación. Para otros usos, véase Sentido (desambiguación).Este artículo puede ser demasiado técnico para la mayoría de los lectores. Por favor, ayude a mejorarlo para que sea comprensible para los no expertos, sin eliminar los detalles técnicos. (Mayo 2021) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla)Capacidad fisiológica de los organismos que proporciona datos para la percepción
En los organismos, un órgano sensorial consiste en un grupo de células sensoriales interrelacionadas que responden a un tipo específico de estímulo físico. A través de los nervios craneales y espinales (nervios de los sistemas nerviosos central y periférico que transmiten la información sensorial hacia y desde el cerebro y el cuerpo), los diferentes tipos de células receptoras sensoriales (como mecanorreceptores, fotorreceptores, quimiorreceptores, termorreceptores) de los órganos sensoriales transducen la información sensorial de estos órganos hacia el nervio central.
Significado de los sentidos mejorados
Imagina la siguiente escena: Estás balanceándote suavemente en una hamaca, en una playa de arena negra de Maui… sorbiendo un batido de plátano y mango… escuchando las olas chocar contra la orilla. Una fresca brisa marina te acaricia la cara… el aroma de las orquídeas llena el aire… tu chico, con aroma a mantequilla de cacao, te pasa suavemente los dedos por el pelo….
Bastante bonito, ¿verdad? Bien, ahora pulsa «rebobinar» e intenta imaginar la misma escena sin que tus sentidos funcionen a pleno rendimiento: tus oídos tapados, tus papilas gustativas en pausa y tu sentido del tacto tan afinado como la vieja guitarra del ático de tus padres. Esta vez no es tan alucinante, ¿verdad?
El problema es que la mayoría de nosotros damos por sentados nuestros sentidos, y eso no es nada inteligente, porque la vida es mucho menos interesante cuando no funcionan al máximo de su capacidad. Pero gracias a los iPods a todo volumen, a los largos ratos en el PC e incluso a las ocasionales y desagradables quemaduras de sol, es posible que sus cinco funciones se estén reduciendo lenta e imperceptiblemente. Así que hemos ideado estas sencillas formas de afinar tus sentidos hasta alcanzar la perfección de un cuchillo Ginsu. Porque esa hamaca junto a la playa está vacía, chico. Y te está esperando.