Cultura colectiva amor
Culturas sin amor romántico
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El primer ministro británico, Boris Johnson, sugirió recientemente que las infecciones por coronavirus son más altas en el Reino Unido que en Alemania o Italia porque los británicos aman más la libertad y les resulta más difícil cumplir las medidas de control.
Como es lógico, esta opinión ha suscitado muchas críticas. Algunos han argumentado que Alemania e Italia aman la libertad tanto como el Reino Unido. Otros sugieren que la diferencia se debe a la calidad de los sistemas de control y seguimiento de estos países.
No hay pruebas fehacientes que demuestren que Boris Johnson está equivocado, pero al otro lado del Atlántico, el economista Paul Krugman ha sugerido algo similar. La escasa respuesta de Estados Unidos a la pandemia, dice, se debe a que los políticos y la política no consiguen que la gente actúe de forma responsable. El amor a la libertad es, en su opinión, la excusa para el «culto al egoísmo de Estados Unidos».
Cultura individualista frente a cultura colectivista
Los resultados muestran similitudes y diferencias en la representación del amor entre los grupos. Se encontraron las siguientes similitudes: El amor es visto como todo lo bueno y amable de una persona, una forma de ser mejor. En el nivel periférico, la representación social del amor incluye la amistad, la paciencia y la pasión. En cuanto a las diferencias transculturales, se encontró que a) la principal emoción que refleja cómo se representa el amor para los brasileños es la honestidad, para los rusos el sufrimiento y para los centroafricanos la ternura; b) los brasileños entienden el amor como una opción moral sensual y personal; los rusos perciben el amor como un obstáculo, un problema en sí mismo; los centroafricanos conceptualizan el amor como algo dado por Dios y que ennoblece a la persona; c) el amor se conceptualiza como algo inherente y orientado a la familia entre los rusos, intrapersonal e íntimo entre los brasileños, y divino entre los centroafricanos. Los resultados significan que, dentro de los confines periféricos, la noción de amor entre los grupos coincide hasta cierto punto con el triángulo del amor de R. Sternberg, mientras que su zona central es culturalmente específica.
El amor en la cultura occidental
La cultura es un factor muy importante que influye en la forma de pensar, comportarse e interactuar de las personas. Hay muchas formas de clasificar las sociedades en función de sus similitudes o diferencias. Una forma de ver las sociedades es cómo interactúan entre sí, sus tendencias sociales y de comportamiento, y éstas pueden situar a las sociedades en una categoría de sociedad individualista o colectivista. Estas tendencias repercutirán en muchas cosas en las diferentes culturas, incluida la industria minorista. Por supuesto, estas tendencias diferirán de un país a otro, incluso si ambos son sociedades individualistas o colectivistas, pero los puntos de vista y comportamientos básicos seguirán siendo los mismos.
Love as a cultural universal examples
This study correlates the national means of self-reports of sexual relations in stable couples and the mean percentage of people with extramarital affairs with the climatic, socio-economic and cultural (religion and Hofstede’s dimensions) characteristics of the 25 countries to which the samples belongs. Low uncertainty avoidance, low Catholicism and Protestantism, dominance of Buddhism and high power distance were associated with less sexual permissiveness. Sexual permissiveness was associated more with the religious aspects of culture. Higher mean sexual frequency was associated with social development, individualism, low power distance and low dominance of Animism and Buddhism, to Catholicism and uncertainty avoidance, and cultural femininity. Results confirm the important role of socio-economic development, raise questions on the negative view of Christianism and the positive view of oriental religions.
Culture and Sexual Behavior. This research correlates national means of self-reports of sexual intercourse in stable partnerships and the percentage of people with extramarital affairs with the climatic, socio-economic and cultural characteristics (dominant religion and Hofstede’s cultural dimensions) of the 25 countries studied. Low Uncertainty Avoidance, low presence of Catholicism and Protestantism, predominance of Buddhism and high Distance to Power were associated with lower sexual permissiveness (lower percentage of extramarital affairs). Sexual permissiveness was more associated with religious aspects of the culture. High mean sexual frequency was associated with social development, individualism, low prevalence of Animism and Buddhism, predominance of Catholicism, Uncertainty Avoidance and Cultural Femininity. The results confirm the important role of socio-economic development for the quality of sexual life, as well as raise doubts about the negative view of Christianity and the positive view of Eastern religions in relation to sexuality.