La historia como constructora de la identidad personal y nacional
Definir la identidad nacional
ResumenEl impacto de la enseñanza de la historia en la formación de la identidad nacional ha sido destacado por muchos autores1 en las últimas décadas. Según este discurso, la enseñanza de la historia es crucial en el desarrollo de una identidad nacional. Puede legitimar y deslegitimar a grupos específicos dentro de la nación al suprimir o redefinir acontecimientos e interpretaciones históricas que podrían ayudar a desarrollar o mantener identidades étnicas, políticas, religiosas o regionales alternativas. Así pues, el concepto de nación, y la posición de los grupos sociales dentro de ella, es fundamental para la formación de una cultura de paz, ideas de tolerancia, coexistencia mutua e igualdad.Palabras claveMinoría étnica Identidad étnica Identidad nacional Mecanismo descriptivo Unidad nacional
Teoría de la identidad nacional
Los datos empíricos resultaron muy difíciles de obtener. Se realizaron varias entrevistas breves con personas cuyas opiniones se consideraron valiosas. Además, busqué edificios, esculturas, calles, etc. que pudieran tener algún significado para el arte nacionalista en el Líbano. Sin embargo, con este último esfuerzo, los resultados no fueron muy satisfactorios. La información más valiosa la recogí en la entrevista que se presentará más adelante en el documento.
En este proceso de «nacionalización cultural» el arte pasa a formar parte de la generación de una tradición inventada. El arte nacionalista declara la música, la pintura, el vestido, la comida, etc. como parte de una cultura nacional distinta. Las ceremonias se hacen accesibles a todo el mundo para celebrar los sentimientos nacionales. Los medios de comunicación se convierten en el vehículo de publicación masiva. En cuanto a la calidad del arte, debe ser lo suficientemente general como para ser aceptable para la mayoría de la gente y lo suficientemente específico como para no mezclarse con otras identidades culturales[3]. Bajo estas premisas, David E.W. Fenner define el arte nacionalista como tal:
Cuál es mi identidad nacional
El documento ofrece un análisis y una generalización de la experiencia nacional e internacional sobre la cuestión del efecto de la música tradicional en la formación de la identidad nacional. El estudio incluye métodos científicos de análisis y síntesis, abstracción, generalización de la experiencia nacional y extranjera en la tradición de la investigación musicológica. En la República de Kazajstán coexisten pacíficamente en el mismo territorio personas de diferentes nacionalidades y religiones. Esta situación se debe a las políticas aplicadas por el gobierno, especialmente en el ámbito educativo. El desarrollo y el apoyo a la música tradicional estimulan el aprendizaje de las jóvenes generaciones sobre la historia y la cultura rusas.
Por lo tanto, es imposible reconsiderar la experiencia histórica, musical y pedagógica sin referirse a los orígenes nacionales y a la cultura espiritual, incluida la cultura musical tradicional kazaja, sin un estudio crítico en profundidad de las obras pedagógicas, y el legado musical de los pedagogos y los músicos-profesores. Las condiciones modernas determinan la pertinencia de incluir el componente nacional en el proceso educativo: agravamiento de la crisis sociocultural, controversia entre la creciente conciencia nacional y la práctica educativa, basada en valores humanos universales. En opinión de los autores, un estudio retrospectivo de la historia del desarrollo de la educación musical, la educación pública de los pedagogos y los músicos populares de diferentes regiones del país es prometedor. La comprensión concienzuda podría permitir desarrollar el contenido de la educación y las tecnologías educativas modernas con respecto a las peculiaridades regionales. Esto mejorará el nivel de educación y desarrollo de los futuros especialistas – músicos-pedagogos.
La historia de filipinas como herramienta para entender la identidad nacional
es una estudiante ruso-sueca que actualmente está terminando sus estudios de Política Internacional en Huddersfield, Reino Unido. Sus intereses se centran principalmente en la historia e historiografía europeas y la filosofía política. Recientemente, también se ha dedicado a la teoría geopolítica. Aunque estos temas puedan parecer abstractos, siente que hay mucho que puede aplicarse a los problemas contemporáneos, especialmente en la exploración de las dicotomías de la xenofobia y la migración.
En toda Europa y en el mundo, el nacionalismo está en alza y los debates sobre cómo debe definirse la respectiva cultura nacional son cada día más encarnizados. Nuestra autora, María, se pregunta si toda esta hostilidad es necesaria, ya que ella vive perfectamente feliz sin una identidad nacional.
Uno de mis primeros recuerdos es el de una mudanza. Si alguna vez se ha mudado a una nueva casa o escuela, o incluso a un nuevo país, es posible que conozca esa sensación de desesperación cuando deja atrás lo familiar y se aventura con temor hacia lo desconocido. Yo lo he sentido a menudo al trasladarme de un país a otro. El nombramiento de mi padre como analista en una empresa sueca de software llevó a mi familia de Rusia a Hungría, y de Hungría a Suecia, y de Suecia me trasladé al Reino Unido. Además, mi familia está repartida por todo el mundo, y ellos mismos pertenecen a diversas nacionalidades.