Que decisiones tomas libremente
Ejemplos de buenas decisiones
Las partes primitivas y emocionales de nuestro cerebro tienen una poderosa influencia en las decisiones que tomamos. Ahora, los neurocientíficos están trazando un mapa de los sistemas de riesgo y recompensa en el cerebro que impulsan nuestra mejor y peor toma de decisiones.
Cuando tomamos decisiones, no siempre tenemos el control. Podemos ser demasiado impulsivos o demasiado reflexivos para nuestro propio bien; en un momento nos dejamos llevar por nuestras emociones y al siguiente nos paraliza la incertidumbre. Entonces sacamos una decisión brillante de la nada y nos preguntamos cómo lo hemos hecho. Aunque no sepamos cómo se toman las decisiones, los neurocientíficos que estudian nuestros cerebros están empezando a entenderlo. Puede que lo que descubran no sea lo que usted quiere oír, pero merece la pena que lo escuche.
Cuanto más se acercan los científicos, más claro queda que nos parecemos a los animales. Tenemos cerebros de perro, básicamente, con una corteza humana pegada encima, un barniz de civilización. Este córtex es un invento evolutivamente reciente que planifica, delibera y decide. Pero no pasa ni un segundo sin que nuestros antiguos cerebros de perro se pongan en contacto con nuestros modernos córtex para influir en sus decisiones -para bien y para mal- y sin que nos demos cuenta.
Ejemplos de decisiones que tomamos a diario
La elección es nuestra capacidad para tomar decisiones cuando se nos presentan dos o más opciones. La psicología de la elección explora por qué tomamos inconscientemente las decisiones que tomamos, qué motiva esas decisiones y qué necesidades pretenden satisfacer esas decisiones.
No sé usted, pero yo me estreso cuando alguien me pregunta qué quiero comer. Las aplicaciones de reparto de comida nos ofrecen cientos de restaurantes dispuestos a traernos la comida a la puerta. Las aplicaciones de entretenimiento nos dan miles de títulos de películas para elegir un viernes por la noche.
Pero la elección es difícil porque también representa un sacrificio. Elegir algo significa, de forma inherente, renunciar a otra cosa -algo que podríamos querer mañana, o la semana que viene- y que no estará disponible si no lo cogemos hoy.
No sólo podrá tomar mejores decisiones usted mismo, sino que también obtendrá valiosos consejos de venta y posicionamiento que harán que su público tenga más probabilidades de elegir la oferta que está vendiendo.
Empecemos por lo básico. ¿Qué es exactamente la elección? En su forma más sencilla, la elección es la capacidad de tomar una decisión cuando se tienen dos o más posibilidades. Pero las teorías y modelos mentales sobre la elección van más allá. He aquí dos de las teorías más comunes sobre la elección:
¿qué otras cosas considerará antes de tomar una decisión?
En la toma de decisiones y la psicología, la fatiga de decisión se refiere al deterioro de la calidad de las decisiones tomadas por un individuo después de una larga sesión de toma de decisiones[1][2] Se entiende ahora como una de las causas de las compensaciones irracionales en la toma de decisiones[2] La fatiga de decisión también puede llevar a los consumidores a hacer malas elecciones con sus compras.
Por ejemplo, se sabe que importantes políticos y empresarios, como el ex presidente de Estados Unidos Barack Obama, Steve Jobs y Mark Zuckerberg, reducen su vestimenta diaria a uno o dos conjuntos para limitar el número de decisiones que toman en un día[4].
Las compensaciones, en las que una de las dos opciones tiene elementos positivos y negativos, son una forma avanzada de toma de decisiones que consume energía. Una persona que está mentalmente agotada se muestra reacia a realizar compensaciones o toma decisiones muy pobres[1]. Jonathan Levav, de la Universidad de Stanford, diseñó experimentos que demuestran cómo la fatiga por la decisión puede dejar a una persona vulnerable a las estrategias de venta y marketing diseñadas para programar la venta[5]. «La fatiga por la decisión ayuda a explicar por qué personas normalmente sensatas… no pueden resistirse a la oferta del concesionario de oxidar su coche nuevo»[6].
Ejemplos de buenas decisiones en la vida
El concepto de libre albedrío es difícil de definir, pero es crucial para la vida individual y social (Kane, 2005). El libre albedrío puede ser la razón por la que alguien no es enviado a la cárcel durante un juicio al apelar a la demencia: el sujeto no era «libre» cuando cometió el delito, no porque alguien le apuntara con una pistola a la cabeza, sino porque una enfermedad psiquiátrica le impedía controlar sus actos. Según una antigua tradición filosófica, si alguien no era «libre» cuando hizo algo, no puede ser considerado responsable de su acto (Glannon, 2015). Y la libertad en cuestión es tanto la libertad «social» (ligada a las limitaciones impuestas por nuestros compañeros o por factores externos), como la que indica el término libre albedrío.
El libre albedrío puede definirse mediante tres condiciones (Walter, 2001). La primera es la «capacidad de hacer lo contrario». Se trata de un concepto intuitivo: para ser libre, uno tiene que tener al menos dos alternativas o cursos de acción entre los que elegir. Si uno tiene un espasmo involuntario de la boca, por ejemplo, no está en condiciones de elegir si tuerce la boca o no. La segunda condición es el «control sobre las propias elecciones». La persona que actúa debe ser la misma que decide qué hacer. Para que se le conceda el libre albedrío, uno debe ser el autor de sus elecciones, sin la interferencia de personas y de mecanismos fuera de su alcance. Esto es lo que llamamos albedrío, es decir, ser y sentirse «dueño» de las propias decisiones y acciones. La tercera condición es la «respuesta a las razones»: una decisión no puede ser libre si es el efecto de una elección al azar, sino que debe estar motivada racionalmente. Si tiro un dado para decidir con quién me voy a casar, no se puede decir que mi elección sea libre, aunque yo elija libremente decir «sí quiero». Por el contrario, si elijo casarme con una persona concreta por sus ideas y mi profundo amor por ella, entonces mi decisión será libre.