Cualidades de un buen emprendedor

Características de un empresario de éxito

Son muchos los factores que intervienen en la creación de una empresa de éxito, entre ellos un concepto sólido y algo de financiación inicial. Quizá el ingrediente más importante sea el empresario, que debe encargarse de convertir su idea en un negocio plenamente operativo.
Si está pensando en poner en marcha su propia empresa, quizá se pregunte si tiene lo que hay que tener para ser un emprendedor. Para entender qué hace que un empresario tenga éxito, primero hay que saber qué es el espíritu empresarial.
Según esa definición, los emprendedores -ya sea como individuos o en equipo- descubren oportunidades a lo largo de su vida personal y profesional. Formulan hipótesis sobre las formas en que pueden aportar valor a los clientes y realizan pruebas estructuradas para validar sus ideas. Esto suele implicar la contratación de compañeros de equipo y la inversión de fondos para determinar cómo ofrecerán un producto o servicio a un coste aceptable.
Los grandes emprendedores proceden de todos los ámbitos de la vida. En Entrepreneurship Essentials, se señala que «no hay un único perfil de personalidad, y es importante prestar atención al equipo emprendedor, en lugar de centrarse en el individuo».

Cinco cualidades empresariales de una empresa de éxito

Espíritu emprendedor: es una frase que puedes ver en algunos anuncios de trabajo. Es cierto que tu trayectoria puede no parecerse a la de Mark Zuckerberg, Lori Greiner o Richard Branson, pero eso no significa que no puedas emular a los empresarios de éxito en el trabajo. En pocas palabras, los empleados impresionantes y los empresarios de éxito tienen más que unos pocos rasgos en común, y los empleadores están ansiosos por contratar a estas personas. Ser un emprendedor puede hacerte muy deseable.
Los propietarios de empresas muy trabajadoras están increíblemente motivados para tener éxito. Adoptar esta mentalidad -y ser capaz de demostrar tu motivación a un empleador- es crucial, dice Karen Litzinger, coach profesional en Pittsburgh. «Tienes que aportar entusiasmo a todo lo que hagas en tu trabajo», dice.
Sea cual sea el sector, los empresarios quieren trabajadores con ideas innovadoras. «Quieren que los empleados no sólo sean capaces de llevar a cabo sus tareas, sino que también se les ocurran mejores formas de hacer las cosas», dice Litzinger.
¿Puede ver en qué dirección va el sector? ¿Puede identificar los retos de su empresa? ¿Puede hacer frente a las responsabilidades de su trabajo diario, sin dejar de centrarse en los objetivos e iniciativas a largo plazo?

3 cualidades de un buen empresario

Empezar tu propio negocio es un gran paso. Quieres que tu pasión sea reconocida y apreciada por personas que comparten intereses similares. O quizá no sabían que necesitaban algo hasta que tú se lo presentaste. Sí, el proceso es intimidante, pero ser empresario también significa que eres el escritor de tu propia historia de éxito. Aunque no sepas por dónde empezar, recuerda que incluso los empresarios de más éxito estuvieron en tu lugar en algún momento. ¿Cómo lo hicieron?
Sin confianza, sus objetivos son casi imposibles de alcanzar. Tenga una visión para su negocio, tanto a corto como a largo plazo, y tenga el gusto de cumplirlos. Sea realista, pero apasiónese por superar los obstáculos. Aproveche cualquier oportunidad para promover su visión y haga que los demás también crean en ella. Si crees en ti mismo, tu equipo también creerá en ti. Se necesitan muchas agallas para abrir tu negocio, así que no dejes que la energía se apague.
Mantén siempre un sentido de flexibilidad con los planes y las ideas.    Si una idea no funciona, deséchala y prueba algo nuevo. Un buen empresario explora todas las opciones y no se obstina en cambiar.    Mantén también tu horario flexible. Tu tiempo es valioso y nadie necesita estar disponible las 24 horas del día. Pero esté dispuesto a dedicar algunas horas no convencionales para hacer el trabajo.

Describa las cualidades de un buen empresario

Crear una empresa es mucho trabajo. Cualquiera que le diga que no lo es, o bien miente, o bien nunca ha montado una. Las horas son largas, los sacrificios son grandes y cada día te asaltan nuevos problemas y retos que parecen no tener fin.    Si no tienes la constitución necesaria para sobrellevar estas cosas, tu negocio podría implosionar sobre ti más rápido de lo que empezó.
Está claro que el espíritu empresarial no es para todo el mundo. Pero, ¿cómo saber si es para usted? Debería empezar por preguntarse qué se necesita para ser un líder, porque, en su mayor parte, usted mismo hará gran parte del trabajo inicial.    Si no puedes dirigirte a ti mismo durante la puesta en marcha, lo más probable es que no seas capaz de dirigir tu negocio y a tus futuros empleados a través del crecimiento y hacia el éxito.
Si sólo disfrutas de unas pocas horas de trabajo real al día, el resto del tiempo lo dedicas a parecer ocupado o a pasar el rato en el refrigerador para ponerte al día con las conversaciones de la televisión, un sueldo modesto pero estable y beneficios y estás bien con la rutina día tras día, deja de leer aquí y vuelve a tu cómodo trabajo de oficina.