Habilidades y actitudes ejemplos

Habilidades y actitudes ejemplos

Habilidades y actitudes ejemplos

Muestra de conocimientos, habilidades y actitudes

Cada individuo tiene un conjunto de características y hábitos de aprendizaje únicos que le han llevado hasta donde está en su vida. La gente suele referirse a KASH, que es una abreviatura de conocimientos, actitudes, habilidades y hábitos. Estos factores van de la mano con el éxito en nuestra vida personal y profesional. Sin embargo, tendemos a confundir y utilizar estas frases indistintamente.
¿Por qué hay que preocuparse por estos factores de aprendizaje? Estos factores de aprendizaje tienen una influencia directa en tu éxito y rendimiento, por lo que es importante que desarrollemos una comprensión de las diferencias entre estos 4 factores de aprendizaje y cómo podemos cultivarlos mejor.
Los conocimientos son las cosas que sabes. Los conocimientos se diferencian de las habilidades en que consisten en los hechos, la información o la comprensión teórica de los temas. Al adquirir conocimientos, mejora tu nivel de inteligencia, sabiduría y capacidad general para comprender conceptos sociales, económicos y otros diversos. Adquirir conocimientos es una tarea que dura toda la vida. El conocimiento consiste en todo lo que has conseguido absorber de la escuela, el trabajo, los amigos y tu entorno.

Conocimientos, actitudes y hábitos pdf

Los conocimientos de una persona

Conocimientos, habilidades y actitudes que deben poseer los alumnos del siglo xxi

– Llegar a un acuerdo sobre las competencias básicas generales, incluida la empleabilidad, o las habilidades no técnicas, y las competencias más especializadas permitiría a todas las partes implicadas en la educación y la formación trabajar de forma coherente.
En el segundo panel del taller, cuatro ponentes examinaron los conocimientos, habilidades y actitudes (KSA) que los trabajadores necesitan para tener éxito. Gran parte de la sesión se centró en los sistemas de seguridad para la producción de petróleo y gas, pero las conclusiones derivadas de este ámbito se aplican de forma mucho más amplia. Como dijo el moderador del panel, Eduardo Salas, «la seguridad tiene que ver con las personas. Tiene que ver con la cultura. Tiene que ver con lo que hace la gente y con lo que hace el liderazgo». Estos mismos factores influyen en gran medida en los conocimientos, las habilidades y las actitudes necesarias en otras áreas también.
La mayoría de los trabajadores de una plataforma de perforación no tienen un título universitario, señaló Jeff Zinkham, director de consultoría y soluciones de competencias de PetroSkills, un proveedor de formación basada en competencias para la industria del petróleo y el gas. Han aprendido en el trabajo, y lo que han aprendido ayudará a determinar los niveles de seguridad en esa plataforma.

Lista de conocimientos, habilidades y actitudes

Normalmente, la mayoría de los programas de formación y educación se han centrado en el desarrollo de conocimientos y habilidades, ya que son los más observables y fáciles de medir. Las actitudes, en cambio, son las que menos se abordan en los programas tradicionales de formación y educación porque son las más difíciles de desarrollar para las personas y las que más cuesta medir los resultados.
El conocimiento es la condición de ser consciente de algo. Es el procesamiento cognitivo de la información. Incluye el recuerdo, el reconocimiento, la comprensión, la aplicación y la evaluación de hechos, patrones y conceptos.
La actitud es una forma de pensar o sentir sobre alguien o algo. Incluye la manera en que una persona puede tratar las cosas emocionalmente, y a menudo se refleja en el comportamiento de una persona.      La actitud de una persona puede afectar significativamente a sus sentimientos, valores, apreciaciones y motivaciones hacia algo.
El desarrollo o ajuste de la actitud de una persona puede requerir una cantidad considerable de tiempo y esfuerzo. A menudo no es fácil cambiar la actitud de una persona después de que se haya formado durante un tiempo considerable. Además, es difícil medir el sentimiento y la percepción de una persona sobre algo. Más difícil aún es medir el grado de cambio que se ha producido en la actitud de una persona como resultado de las actividades de formación o educación.