Un CMO (o marketing director) es una figura primordial en cualquier empresa. Su principal cometido es dar a conocer los productos y servicios con los que se cuentan.
Para ello, diseñará lo que se conoce cómo un plan de marketing y será el responsable de conseguir que se cumpla.
Para que quede bien clara cuál es su importancia dentro de la empresa, vamos a estudiar con detalle sus principales características.
¿Cuáles son las características de un director de marketing?
1. Capacidad de liderazgo
El CMO debe tener capacidad para liderar. Debe ser un ejemplo para su equipo y tener una buena actitud a la hora de enfrentarse a los desafíos que el proyecto va a entrañar.
2. Responsabilidad
El director tendrá que manejar a un equipo de trabajo. Por esta razón, debe ser capaz de asumir responsabilidades y tener bajo control lo que ocurre en su departamento.
También controlará las posibles conexiones que puedan existir con otros departamentos.
3. Habilidades para planificar
El director también debe tener habilidades para planificar. Una vez se haya constituido el plan de marketing a llevar a cabo, el CMO tendrá que encargarse de gestionar la información de la forma adecuada y de poner en marcha las estrategias que se van a ejecutar.
4. Conocimiento del negocio y perspectiva de futuro
Además, este rol debe tener un amplio conocimiento sobre el negocio (conocer la infraestructura del mismo y las áreas que lo componen) y una perspectiva de futuro para determinar hacia a donde se puede dirigir la campaña de marketing si está correctamente ejecutada.
¿Cuáles son las funciones del director de marketing?
Ahora que ya conocemos algunas de las particularidades de la figura de este rol, vamos a estudiar sus funciones para conocer su verdadera importancia dentro de la entidad.
- Diseño del plan de marketing: como ya hemos comentado, uno de sus principales cometidos será trazar el plan de marketing para la empresa en la que desempeña su oficio. Este debe quedar completamente detallado, con la correspondiente asignación de tareas.
- Coordinación de actividades: tendrá que asignar cada tarea y actividad a los diferentes miembros del equipo.
- Monitorización: desde el primer momento, el CMO hará un seguimiento de las actividades para comprobar si todo funciona correctamente, o si es necesario introducir algún cambio.
- Trazar estrategias: creará las estrategias que considere necesarias para lanzar campañas sobre los productos o servicios que la empresa quiera dar a conocer.
- Elaboración de presupuestos: teniendo en cuenta siempre una serie de directrices y protocolos, se encargará de la confección de los presupuestos. Estos tendrán que ser aprobados por el departamento correspondiente antes de que sean ejecutados.
- Gestión de crisis: además, el CMO debe tener en cuenta que a veces las cosas pueden no marchar del todo bien en relación con las campañas y estrategias que se están lanzando. Tendrá también un plan de gestión de crisis para ejecutarlo cuando corresponda.
Además, tendrá que encontrar la manera de cohesionar al equipo.
En definitiva, el director de marketing es un seguro que permitirá a la empresa conseguir sus objetivos establecidos.