Aliento perros olor pescado
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¿Ha notado alguna vez que su perro tiene mal aliento? El «aliento de perro» rara vez tiene un olor agradable, pero en algunas ocasiones es especialmente desagradable. Algunos propietarios de perros se han quejado de que el aliento de su perro huele a pescado. El olor a pescado puede producirse por varias razones y en todo tipo de razas.
El término médico para el mal aliento es «halitosis». El mal aliento puede deberse a la dieta del perro, a la ingestión de diferentes alimentos o basura, a enfermedades bucales o dentales, a enfermedades del tracto respiratorio superior, a infecciones o a otros problemas metabólicos, como la diabetes.
Hay docenas de causas del mal aliento canino, ya que no es más que un síntoma de un problema mayor. Por ejemplo, el aliento que huele a pescado puede deberse a algo que haya comido su perro, a una úlcera en la boca o a una infección dental. Algunas de las posibles causas del aliento con olor a pescado son menores y otras pueden apuntar a una afección grave que requiere tratamiento. Cualquiera que sea la causa, el aliento a pescado hace que los besos sean desagradables y que los padres de las mascotas se preocupen.
La gingivitis es una inflamación del tejido de las encías, que suele estar causada por la placa dental. El resultado es la inflamación y el enrojecimiento de las encías, así como el mal aliento. La placa se desarrolla cuando las bacterias normales de la boca se mezclan con las proteínas y los almidones de la saliva. Esta mezcla produce material de placa que se adhiere a los dientes. Con el tiempo, la placa se convierte en sarro, que se adhiere firmemente a los dientes. Es más evidente justo debajo de la línea de las encías, donde se acumula. Aunque son comunes, las enfermedades periodontales como la gingivitis son fáciles de prevenir con una limpieza rutinaria, el cepillado de los dientes y el cuidado dental.
¿cómo puedo eliminar el aliento a pescado de mi perro?
Los olores inusuales nos pueden sorprender cuando menos lo esperamos y de repente nos damos cuenta de que ¡el olor proviene de nuestro perro! ¿Por qué a veces son tan apestosos? ¿Y por qué demonios huelen a pescado en ocasiones?
Dependiendo de la raza, el sexo, la edad y la conformación (cómo está formado su cuerpo) de un perro, éste puede tener más olor que otro. Por ejemplo, los retrievers y los cocker spaniels tienen un pelaje más aceitoso que los Boston terrier. Cuanto más aceite se produzca, más probable será el olor que lo acompañe.
Si su perro tiene pliegues en la piel, como un bulldog inglés o un shar pei, la piel puede acumular levaduras y células cutáneas en esos pliegues que causan un olor. Los olores que se perciben en la piel proceden de las bacterias que descomponen los aceites y el sudor de las glándulas de la piel.
Puedes bañar a tu perro con un champú suave o llevarlo a una peluquería para que te recomiende algo. Sin embargo, bañar a tu perro con demasiada frecuencia puede alterar la flora natural de su piel y pelaje, así que intenta limitarlo a una semana sí y otra no.
Remedio casero para el mal aliento del perro
Si su perro ingiere excrementos (coprofagia) o sufre un episodio de vómitos, regurgitaciones o padece rinitis o sinusitis, es habitual que note halitosis. En este caso, la razón por la que el aliento de su perro huele a pescado sería debido al mal olor que está ligado a los excrementos o al vómito.Cuando un perro sufre rinitis o sinusitis; es la secreción nasal tragada por el perro la que desprende mal olor. En este caso, los síntomas más comunes que se pueden notar serían los estornudos o el malestar, por lo que hay que acudir al veterinario para tratarlo adecuadamente.En el caso de la coprofagia, las causas que la propician no están muy claras. Por lo tanto, debemos centrarnos más bien en su prevención, ya que la ingestión de heces de otros animales puede provocar parasitosis. Para prevenir este comportamiento, se recomienda ponerse en contacto con un etólogo o especialista en comportamiento canino. En general, este comportamiento es más común en los cachorros.
La ingestión de compuestos como el fósforo o el fosfuro de zinc puede explicar que el aliento del perro huela a pescado o ajo podrido. En estos casos podemos observar otros síntomas como: convulsiones, diarrea, dificultades respiratorias, debilidad, dolor o vómitos. Si sospecha que su perro ha sido envenenado, debe acudir a su veterinario lo antes posible. El pronóstico dependerá de lo que se haya ingerido, su cantidad y el tamaño del perro. Si es posible, le sugerimos que lleve una muestra de la toxina a su veterinario para que le ayude con el diagnóstico.Como siempre, la prevención es su mejor opción. No deje, bajo ninguna circunstancia, nada tóxico al alcance de su perro. Tenga en cuenta que muchos alimentos para humanos también son tóxicos para nuestros perros, por lo tanto, ¡manténgase alerta!
Tropiclean fresh breath wa…
Las glándulas anales, también llamadas sacos anales, son pequeños sacos situados a ambos lados del ano de su perro. Estos sacos están llenos de glándulas sudoríparas especializadas que producen una secreción de olor desagradable que actúa como marcador de olor para su perro. Cuando su perro hace caca, estas secreciones pasan a las heces, permitiendo a otros perros conocer información química importante sobre su perro. Esto explica por qué su perro está tan interesado en las cacas de otros perros, por no hablar del olfateo de la cola que se produce cuando dos perros se encuentran.
Los perros también «expresan» sus sacos anales cuando están asustados, lo cual es perfectamente normal, aunque un poco oloroso. Las secreciones de las glándulas anales tienen un olor característico que mucha gente describe como de pescado. Si su perro huele a pescado, lo más probable es que le ocurra algo con sus glándulas anales.
Normalmente, las glándulas anales de su perro se expresan de forma natural en pequeñas cantidades cada vez que defeca. A veces, sin embargo, los sacos anales no se vacían completamente de líquido, y éste se seca y provoca la impactación. Los sacos anales impactados no pueden expresarse correctamente, lo que resulta muy doloroso para su perro. Los sacos son duros al tacto y, cuando un veterinario u otro profesional los exprime manualmente, producen una fina cinta de material pastoso de color marrón. Si las glándulas anales impactadas no se tratan, pueden convertirse en abscesos.