Perros con sindrome de down
Síndrome de down rottweiler
Los perros son conocidos como el mejor amigo del hombre por una buena razón. Pueden ser el mejor amigo de todo el mundo, gracias a su inteligencia y su carácter leal. Así lo demuestra el hecho de que ahora se conviertan en perros de servicio y ayuden a las personas con síndrome de Down.
Aunque los perros han ayudado a las personas con discapacidad visual durante muchos años, a través de organizaciones como los perros guía para ciegos, el uso de perros de servicio para ayudar a las personas con síndrome de Down es relativamente nuevo. En todo el mundo se entrenan perros de asistencia y muchas personas se benefician de tener un compañero canino de confianza.
Los niños con síndrome de Down se enfrentan a retos como discapacidades intelectuales y de desarrollo. También pueden tener un mayor riesgo de sufrir algunos problemas de salud, aunque cada persona es diferente y no tendrá las mismas condiciones médicas.
Casi el 50% de los bebés nacidos con síndrome de Down padecerán una cardiopatía congénita, mientras que más de la mitad tienen problemas de visión. Hasta el 75% de los niños con síndrome de Down tienen algún grado de pérdida auditiva. La enfermedad puede causar algunos problemas en el sistema inmunitario, o puede provocar hipotiroidismo, es decir, niveles hormonales reducidos.
¿pueden los animales padecer el síndrome de down?
El síndrome de Down es una enfermedad en la que una persona tiene un cromosoma de más. Los cromosomas son pequeños «paquetes» de genes en el cuerpo. Determinan cómo se forma y funciona el cuerpo de un bebé a medida que crece durante el embarazo y después del nacimiento. Normalmente, un bebé nace con 46 cromosomas. Los bebés con síndrome de Down tienen una copia extra de uno de estos cromosomas, el cromosoma 21. El término médico para referirse a una copia extra de un cromosoma es «trisomía». El síndrome de Down también se denomina trisomía 21. Esta copia adicional modifica el desarrollo del cuerpo y el cerebro del bebé, lo que puede provocar problemas mentales y físicos.
Aunque las personas con síndrome de Down pueden actuar y tener un aspecto similar, cada persona tiene capacidades diferentes. Las personas con síndrome de Down suelen tener un coeficiente intelectual (una medida de la inteligencia) en el rango de leve a moderadamente bajo y son más lentas para hablar que otros niños.
El síndrome de Down sigue siendo la afección cromosómica más común diagnosticada en Estados Unidos. Cada año, unos 6.000 bebés nacidos en Estados Unidos tienen síndrome de Down. Esto significa que el síndrome de Down se da en aproximadamente 1 de cada 700 bebés.1
Animales con síndrome de down
Si te preocupa que tu perro pueda tener el síndrome de Down y buscas un poco de asesoramiento, no te preocupes, definitivamente has llegado al lugar adecuado. Tanto si has notado algunos de los síntomas como si has estado investigando, es importante saber si tu perro necesita o no más atención médica. Por suerte, hay muchas maneras de estar seguro. Desde la búsqueda de banderas rojas hasta la visita a su veterinario local, cuanto más atento esté a las señales, mejor. Con esto en mente, aquí hay algunos consejos y trucos que deberías tener en cuenta si crees que tu perro puede tener síndrome de Down:
Para los que no lo sepan, el síndrome de Down es una enfermedad en la que un animal nace con un cromosoma de más. Los cromosomas son pequeños «paquetes» de genes dentro del cuerpo, que determinan cómo se forma el cuerpo de un animal durante la gestación. Con más cromosomas, es probable que el cuerpo del animal funcione de forma diferente tanto en el útero como después del nacimiento. El material genético extra provoca cambios en el desarrollo y características de este trastorno. Esto hace que la cara se aplane y los ojos se inclinen.
Comentarios
En este artículo, nos esforzaremos por responder a estas preguntas y arrojar algo de luz sobre si existe el síndrome de Down canino, qué otras afecciones causan síntomas similares y cómo cuidar a un perro con necesidades especiales.
En los humanos, se trata de una condición congénita, lo que significa que está presente desde el nacimiento. A menos que alguien nazca con el síndrome de Down, es imposible que lo «adquiera» más adelante. Está causado por una anomalía cromosómica, es decir, un error en la disposición de los cromosomas, que son moléculas de ADN con material genético heredado de nuestros padres.
Para que se produzca el síndrome de Down, tiene que desarrollarse un determinado tipo de anomalía cromosómica. En concreto, las personas con síndrome de Down tienen una copia extra del cromosoma 21, lo que significa que tienen un total de 47 cromosomas, en lugar de los 46 habituales.
La presencia de este cromosoma adicional conlleva una serie de complicaciones y problemas. Lo más habitual son las dificultades cognitivas y los rasgos físicos que difieren de la norma (como nariz chata, ojos rasgados o cuello corto). Algunas personas con síndrome de Down pueden tener un mayor riesgo de padecer ciertos problemas de salud, como problemas de corazón, vista y oído.