Que es el dimorfismo sexual

Dimorfismo sexual en los animales

El dimorfismo sexual describe las diferencias morfológicas, fisiológicas y de comportamiento entre machos y hembras de la misma especie. La mayoría de los primates presentan dimorfismo sexual en diferentes características biológicas, como el tamaño del cuerpo, el tamaño de los dientes caninos, la estructura craneofacial, las dimensiones del esqueleto, el color y las marcas del pelaje y la vocalización[1][2]. Sin embargo, estas diferencias sexuales se limitan principalmente a los primates antropoides; la mayoría de los primates estrepsirrinos (lémures y loris) y los tarsiers son monomórficos[2][3].
El dimorfismo sexual puede manifestarse de muchas formas diferentes. En los primates machos y hembras hay diferencias físicas evidentes, como el tamaño del cuerpo o el tamaño de los caninos. El dimorfismo también puede observarse en rasgos esqueléticos como la forma de la pelvis o la robustez del esqueleto[4] Existen dos sistemas de apareamiento en la selección sexual de los primates.
Los primates actuales presentan un amplio rango de variación en el dimorfismo sexual del tamaño (SSD), o divergencia sexual en el tamaño del cuerpo[5][2], que va desde especies como los gibones y los estrepsirrinos (incluidos los lémures de Madagascar), en los que los machos y las hembras tienen casi el mismo tamaño corporal, hasta especies como los chimpancés y los bonobos, en los que el tamaño del cuerpo de los machos es mayor que el de las hembras. En casos extremos, los machos tienen tamaños corporales que casi duplican a los de las hembras, como en algunas especies como los gorilas, los orangutanes, los mandriles, los babuinos hamadryas y los monos probóscide[3][6].

Comentarios

¿Se ha preguntado alguna vez por qué los machos y las hembras de una misma especie pueden tener a veces un aspecto radicalmente distinto? Todo se debe a una condición conocida como dimorfismo sexual, que generalmente se desencadena por el proceso de selección sexual a través del apareamiento competitivo. El dimorfismo sexual puede manifestarse de muchas formas fascinantes: tamaño, coloración, comportamiento y presencia de características sexuales secundarias como plumas en la cola, pechos o astas.
Uno de los mejores ejemplos es el mandril, que se considera la especie de mamífero con mayor dimorfismo sexual. Al examinar las imágenes de los mandriles macho y hembra que aparecen más arriba, una de las primeras cosas que se observan es que los machos presentan una coloración más viva en la cara y el trasero. Sin embargo, si se encontrara con uno de estos majestuosos primates de cerca, se daría cuenta rápidamente de que la diferencia más dramática entre sus sexos es su tamaño. Mientras que la hembra media de mandril pesa alrededor de 27 libras, algunos mandriles machos pueden pesar hasta 82 libras.

Dimorfismo sexual en el ser humano

Por ejemplo, en algunas especies, incluidos muchos mamíferos, el macho es más grande que la hembra. En otras, como algunas arañas, la hembra es más grande que el macho. Otras diferencias específicas del sexo son el color (la mayoría de los pájaros), el canto en las aves, el tamaño o la presencia de partes del cuerpo utilizadas en las luchas por la dominación, como los cuernos, la cornamenta y los colmillos; el tamaño de los ojos (por ejemplo, en el caso de las abejas); la posesión de aguijones (varios tipos de abejas) y los diferentes umbrales para ciertos comportamientos (agresión, cuidado de los bebés, etc.).
El dimorfismo sexual en los humanos es objeto de mucha controversia. La apariencia humana masculina y femenina se percibe como diferente, aunque el Homo sapiens tiene un bajo nivel de dimorfismo sexual en comparación con muchas otras especies. La similitud de las tallas de los seres humanos masculinos y femeninos es un buen ejemplo de cómo la naturaleza a menudo no establece divisiones claras. Para dar una imagen precisa de las diferencias de tamaño entre hombres y mujeres habría que mostrar cuántos individuos hay en cada categoría de tamaño. Hay un solapamiento considerable.

Dimorfismo sexual inverso

El dimorfismo sexual es en gran medida el resultado de la selección sexual (véase el folleto). Es fácil entender cómo la selección natural puede favorecer las patas más largas y los colmillos más afilados en los animales. Es difícil entender por qué la selección favorece la cola del pavo real macho.
Ejemplos de dimorfismo sexual (diapositivas): Los elefantes marinos (los machos son mucho más grandes que las hembras); los caninos de los babuinos (el canino del macho es dos veces más grande que el de la hembra); el tamarino de cabeza de algodón (las hembras son ligeramente más grandes que los machos); el saco de la garganta del lagarto macho; los falaropos poliándricos (las hembras tienen un plumaje más brillante que los machos); el uakari y el mandril (los machos de ambas especies tienen colores brillantes); el pájaro enramado (el macho construye un enramado para atraer a la hembra); los cortes de pelo y la ornamentación de los humanos.
Darwin propuso que las características sexualmente dimórficas están relacionadas con una fuerza hostil crítica: la escasez de parejas. La selección sexual es una forma de selección natural. En lugar de favorecer los rasgos que mejoran la posibilidad de que un individuo sobreviva o consiga comida, la selección sexual favorece los rasgos que mejoran las posibilidades de un individuo de localizar, atraer y luchar por el acceso a las parejas. La intensidad de la selección sexual depende del tipo de sistema de apareamiento.