Raza de lobo mas grande
El lobo del interior de alaska
El lobo (Canis lupus[a]), también conocido como lobo gris o lobo de las Indias, es un cánido de gran tamaño originario de Eurasia y Norteamérica. Se han reconocido más de treinta subespecies de Canis lupus, y los lobos grises, como se entiende coloquialmente, comprenden las subespecies no domésticas/ferales. El lobo es el miembro más grande de la familia Canidae, los machos pesan una media de 40 kg (88 lb) y las hembras 37 kg (82 lb). Los lobos miden 105-160 cm de longitud y 80-85 cm a la altura de los hombros. El lobo también se distingue de otras especies de Canis por sus orejas y hocico menos puntiagudos, así como por un torso más corto y una cola más larga. No obstante, el lobo está lo suficientemente emparentado con especies Canis más pequeñas, como el coyote y el chacal dorado, como para producir híbridos fértiles con ellas. El pelaje de los lobos suele estar moteado de blanco, marrón, gris y negro, aunque las subespecies de la región ártica pueden ser casi todas blancas.
De todos los miembros del género Canis, el lobo está más especializado en la caza cooperativa, como demuestran sus adaptaciones físicas para abordar presas de gran tamaño, su carácter más social y su comportamiento expresivo muy avanzado. Se desplaza en familias nucleares formadas por una pareja apareada acompañada de sus crías. Las crías pueden marcharse para formar sus propias manadas al alcanzar la madurez sexual y en respuesta a la competencia por la comida dentro de la manada. Los lobos también son territoriales y las peleas por el territorio son una de las principales causas de mortalidad de los lobos. El lobo es principalmente carnívoro y se alimenta de grandes mamíferos salvajes con pezuñas, así como de animales más pequeños, ganado, carroña y basura. Los lobos solitarios o las parejas apareadas suelen tener más éxito en la caza que las grandes manadas. Los lobos pueden ser infectados por agentes patógenos y parásitos, especialmente el virus de la rabia.
El lobo de eurasia
El lobo huargo (Aenocyon dirus[10] /iːˈnɒsaɪ.ɒn ˈdaɪrəs/) es un cánido extinto. Es uno de los carnívoros prehistóricos más famosos de América del Norte, junto con su competidor extinto Smilodon. El lobo huargo vivió en América y Asia oriental durante el Pleistoceno tardío y el Holoceno temprano (hace 125.000-9.500 años). La especie recibió su nombre en 1858, cuatro años después de que se encontrara el primer ejemplar. Se reconocen dos subespecies: Aenocyon dirus guildayi y Aenocyon dirus dirus. La mayor colección de sus fósiles se ha obtenido en el Rancho La Brea Tar Pits de Los Ángeles.
Se han encontrado restos de lobos huérfanos en una amplia gama de hábitats, como las llanuras, las praderas y algunas zonas montañosas boscosas de Norteamérica, la sabana árida de Sudamérica y las estepas del este de Asia. Los yacimientos varían en altura desde el nivel del mar hasta los 2.255 metros (7.400 pies). Raramente se han encontrado fósiles de lobo huargo al norte de los 42º de latitud norte; sólo ha habido cinco informes no confirmados por encima de esta latitud. Se cree que esta restricción del área de distribución se debe a las limitaciones de temperatura, de presas o de hábitat impuestas por la proximidad a las capas de hielo de las Laurentides y de la Cordillera que existían en aquella época. Sin embargo, el descubrimiento en 2020 de fósiles de lobo huérfano en el noreste de China indica que los lobos huérfanos atravesaron Beringia cuando ésta existía.
La especie de lobo más grande de la actualidad
Los lobos grises son los cánidos más grandes: por término medio, los adultos tienen una longitud entre el hocico y la cola de entre 1,4 y 1,8 m, una altura hasta el hombro de entre 66 y 81 cm y un peso de entre 22,7 y 50 kg. El lobo más grande registrado pesaba 79,3 kg. Los machos son más grandes que las hembras, y los lobos del norte suelen ser más grandes que los de las zonas del sur.
El nombre científico del animal es Canis lupus, que significa «perro» y «lobo» en latín. Los perros domésticos descienden de los lobos, que se parecen mucho a algunas razas domésticas como el pastor alemán o el malamute. Sin embargo, los lobos grises son más grandes que la mayoría de los perros, y parecen aún más grandes en invierno debido a su grueso subpelo. Su coloración suele ser una mezcla de gris y marrón (aunque se han observado coloraciones blancas, rojas y negras) con un pelaje más claro en las patas y el vientre. Tienen las orejas relativamente cortas y una cola larga y tupida. Para empujar a través de la nieve, los lobos tienen el pecho estrecho, y cuando caminan sobre la nieve, grandes patas para ayudar a distribuir su peso.
Comentarios
El lobo gris es un pariente cercano de los perros domésticos. Su espeso pelaje varía en color desde el blanco cremoso, marrón rojizo, hasta tonos de gris y negro. Los lobos grises son la especie más grande de lobos y pesan entre 50 y 90 libras y miden entre 4 y 5 pies de largo. Los machos adultos son más grandes que las hembras.
Los lobos grises se reproducen una vez al año. Se aparean a finales del invierno y las crías nacen en primavera. Las madrigueras suelen ser madrigueras en el suelo excavadas en laderas en las que las rocas sirven para sostener el techo del túnel y la madriguera. Tanto los padres como otros miembros de la manada, si están presentes, llevarán comida a las crías, que tienen una media de 5 cachorros por camada. El vínculo entre lobos apareados es muy fuerte y suele durar toda la vida. Los lobos grises pueden vivir hasta 15 años.
Los lobos grises son carnívoros que se alimentan de grandes herbívoros, como ciervos y antílopes Pronghorn, pero también comen conejos, ardillas de tierra y ratones. El declive del lobo gris se ha atribuido sobre todo al control de los depredadores por parte del hombre. A finales del siglo XIX y principios del XX, los ganaderos mataban a los lobos para evitar la pérdida de ganado y ungulados silvestres como los ciervos. En aquella época, incluso los habitantes de los pueblos y ciudades temían a los lobos y aplaudían su desaparición. El control de los depredadores tuvo tanto éxito que quedaron pocos ejemplares. Los esfuerzos de reintroducción de individuos criados en cautividad han sido difíciles de iniciar debido a los temores residuales por el ganado y las personas, así como a la falta de grandes y remotas extensiones de hábitat adecuado.