Reproducción de los peces

Reproducción de los peces

Reproducción de los peces

Lama rosada

Los órganos reproductores de los peces incluyen los testículos y los ovarios. En la mayoría de las especies, las gónadas son órganos emparejados de tamaño similar, que pueden estar parcial o totalmente fusionados[1]. También puede haber una serie de órganos secundarios que aumentan la aptitud reproductiva. La papila genital es un pequeño tubo carnoso situado detrás del ano en algunos peces, del que salen los espermatozoides o los óvulos; el sexo de un pez a menudo puede determinarse por la forma de su papila.
La mayoría de los peces macho tienen dos testículos de tamaño similar. En el caso de los tiburones, el testículo del lado derecho suele ser más grande[cita requerida]. Los peces primitivos sin mandíbula tienen un solo testículo, situado en la línea media del cuerpo, aunque incluso éste se forma a partir de la fusión de estructuras pareadas en el embrión[2].
Bajo una dura envoltura membranosa, la túnica albugínea, el testículo de algunos peces teleósteos, contiene tubos muy finos enrollados llamados túbulos seminíferos. Los túbulos están revestidos de una capa de células (células germinales) que, desde la pubertad hasta la vejez, se convierten en espermatozoides (también conocidos como espermatozoides o gametos masculinos). Los espermatozoides en desarrollo viajan a través de los túbulos seminíferos hasta la rete testicular situada en el mediastino testicular, hasta los conductos eferentes y, a continuación, hasta el epidídimo, donde maduran los espermatozoides recién creados (véase espermatogénesis). Los espermatozoides se desplazan hacia los conductos deferentes y, finalmente, son expulsados a través de la uretra y fuera del orificio uretral mediante contracciones musculares.

Diagrama del sistema reproductor de los peces macho

La reproducción es uno de los acontecimientos más importantes para todas las especies vivas y garantiza la continuidad de la especie de generación en generación. Los bebés (también conocidos como crías) son lo que mantiene a las especies en funcionamiento.
Los peces silvestres se reproducen de varias maneras, dependiendo de la especie de que se trate. En la mayoría de los casos, las hembras liberan los huevos en el agua e inmediatamente son fecundados por el esperma del macho. En la naturaleza, los peces pueden reproducirse fácilmente cuando maduran sexualmente.
En el IMET trabajamos para mejorar la acuicultura o piscicultura. La acuicultura puede ayudarnos a reducir nuestra dependencia de los peces salvajes como fuente de alimento. Dado que queremos cultivar una generación tras otra de peces, es importante asegurarse de que los peces sean capaces de producir descendencia. En la acuicultura, a menudo nos encontramos con que los peces no producen huevos o esperma adecuadamente. Los científicos del IMET estudian la reproducción de los peces para poder ayudar a los peces de cultivo a prosperar.
Para fomentar la reproducción de los peces en cautividad, tenemos que entender el sistema endocrino de los peces. Existe una relación muy importante entre el cerebro, la glándula pituitaria y los órganos reproductores, o gónadas. Se envían señales entre estas partes del pez para fomentar la reproducción. El laboratorio Zohar del IMET estudia estas relaciones para ayudar a los peces de piscifactoría a producir crías. Estas mejoras en la acuicultura evitarán la sobreexplotación de los peces salvajes y proporcionarán alimentos sanos a las personas.

Cola de espada verde

Resumen – La reproducción es uno de los sistemas fisiológicos importantes que son cruciales en el ciclo vital de los organismos vivos, incluidos los peces. El objetivo principal de la reproducción es mantener la existencia de la especie y por ello los peces tienen unas estrategias y tácticas para conseguir este objetivo. Los comportamientos de reproducción son importantes para conocer la dinámica poblacional de los peces y sus épocas de desove. Esta información es muy crucial en relación con el desarrollo de la tecnología de reproducción con fines de acuicultura y conservación (repoblación). Este trabajo revisa la estrategia reproductiva, la fecundidad y la frecuencia de desove de los peces.Palabras clave: Fecundidad; Frecuencia de desove; Desarrollo gonadal; Sincronía; Índice gonadosomático

Sistema reproductor de los peces

Los órganos reproductores de los peces incluyen los testículos y los ovarios. En la mayoría de las especies, las gónadas son órganos emparejados de tamaño similar, que pueden estar parcial o totalmente fusionados[1]. También puede haber una serie de órganos secundarios que aumentan la aptitud reproductiva. La papila genital es un pequeño tubo carnoso situado detrás del ano en algunos peces, del que salen los espermatozoides o los óvulos; el sexo de un pez a menudo puede determinarse por la forma de su papila.
La mayoría de los peces macho tienen dos testículos de tamaño similar. En el caso de los tiburones, el testículo del lado derecho suele ser más grande[cita requerida]. Los peces primitivos sin mandíbula tienen un solo testículo, situado en la línea media del cuerpo, aunque incluso éste se forma a partir de la fusión de estructuras pareadas en el embrión[2].
Bajo una dura envoltura membranosa, la túnica albugínea, el testículo de algunos peces teleósteos, contiene tubos muy finos enrollados llamados túbulos seminíferos. Los túbulos están revestidos de una capa de células (células germinales) que, desde la pubertad hasta la vejez, se convierten en espermatozoides (también conocidos como espermatozoides o gametos masculinos). Los espermatozoides en desarrollo viajan a través de los túbulos seminíferos hasta la rete testicular situada en el mediastino testicular, hasta los conductos eferentes y, a continuación, hasta el epidídimo, donde maduran los espermatozoides recién creados (véase espermatogénesis). Los espermatozoides se desplazan hacia los conductos deferentes y, finalmente, son expulsados a través de la uretra y fuera del orificio uretral mediante contracciones musculares.