Torsion gastrica en perros
Torsión gástrica en perros síntomas
El vólvulo de dilatación gástrica (VGD), también conocido como dilatación gástrica, estómago retorcido o torsión gástrica, es una condición médica que afecta a los perros en la que el estómago se estira y gira por un contenido excesivo de gas. La palabra hinchazón se utiliza a menudo como término general para referirse a la distensión de gases sin torsión de estómago (un cambio normal después de comer), o para referirse a la GDV.
La GDV es una condición que pone en peligro la vida de los perros y que requiere un tratamiento rápido. Es común en ciertas razas; las razas de pecho profundo están especialmente en riesgo. Las tasas de mortalidad en los perros oscilan entre el 10 y el 60%, incluso con tratamiento.[1] Con cirugía, la tasa de mortalidad es del 15 al 33%.[2]
Los síntomas no son necesariamente distinguibles de otros tipos de angustia. Un perro puede ponerse de pie de forma incómoda y parecer estar extremadamente incómodo sin razón aparente. Otros síntomas posibles son la distensión firme del abdomen, la debilidad, la depresión, la dificultad para respirar, la hipersalivación y las arcadas sin producir ningún vómito (vómitos no productivos). Muchos perros con GDV tienen arritmias cardíacas (40% en un estudio)[3] La GDV crónica en perros, incluye síntomas como pérdida de apetito, vómitos y pérdida de peso[4].
Fotos de hinchazón de perros
También conocida como hinchazón, torsión de estómago, dilatación gástrica-vólvulo o GDV, esta condición es una de las emergencias más serias en la práctica de pequeños animales, y puede hacer toda la diferencia en el resultado si se reconoce inmediatamente.
Esta enfermedad tiene dos partes: la hinchazón y la torsión. La hinchazón se produce cuando el estómago del perro se llena de gas, líquido, espuma o una mezcla de todos ellos, hasta alcanzar un tamaño muy superior al normal. La torsión (vólvulo) se produce cuando todo el estómago se retuerce en el interior del abdomen de forma que queda cerrado tanto en su entrada como en su salida, como una salchicha que se retuerce cerrada por ambos extremos.
Ambas pueden ocurrir a la vez, o una puede llevar a la otra. Si la hinchazón se produce primero, el estómago agrandado corre un mayor riesgo de torsión. Si la torsión se produce primero, la hinchazón se producirá definitivamente. La comida no puede salir del estómago, por lo que fermenta, y no se pueden eructar gases.
El efecto del estómago hinchado es que presiona todos los demás órganos vitales cercanos a él. La respiración se vuelve difícil y si los grandes vasos sanguíneos del abdomen se aprietan tanto que no pueden permitir el flujo de sangre, entonces otros órganos comenzarán a apagarse. La pared del estómago y el bazo pueden necrosarse o morir debido a la pérdida de flujo sanguíneo, y esto libera toxinas en el torrente sanguíneo. Es muy doloroso, y si no se corrige, el perro morirá.
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El vólvulo de dilatación gástrica (VGD), también conocido como dilatación gástrica, estómago retorcido o torsión gástrica, es una condición médica que afecta a los perros en la que el estómago se estira y gira por un contenido excesivo de gas. La palabra hinchazón se utiliza a menudo como término general para referirse a la distensión de gases sin torsión de estómago (un cambio normal después de comer), o para referirse a la GDV.
La GDV es una condición que pone en peligro la vida de los perros y que requiere un tratamiento rápido. Es común en ciertas razas; las razas de pecho profundo están especialmente en riesgo. Las tasas de mortalidad en los perros oscilan entre el 10 y el 60%, incluso con tratamiento.[1] Con cirugía, la tasa de mortalidad es del 15 al 33%.[2]
Los síntomas no son necesariamente distinguibles de otros tipos de angustia. Un perro puede ponerse de pie de forma incómoda y parecer estar extremadamente incómodo sin razón aparente. Otros síntomas posibles son la distensión firme del abdomen, la debilidad, la depresión, la dificultad para respirar, la hipersalivación y las arcadas sin producir ningún vómito (vómitos no productivos). Muchos perros con GDV tienen arritmias cardíacas (40% en un estudio)[3] La GDV crónica en perros, incluye síntomas como pérdida de apetito, vómitos y pérdida de peso[4].
Cronología de la hinchazón del perro
También conocida como hinchazón, torsión de estómago, dilatación gástrica-vólvulo o GDV, esta condición es una de las emergencias más serias en la práctica de los animales pequeños, y puede marcar la diferencia en el resultado si se reconoce inmediatamente.
Esta enfermedad tiene dos partes: la hinchazón y la torsión. La hinchazón se produce cuando el estómago del perro se llena de gas, líquido, espuma o una mezcla de todos ellos, hasta alcanzar un tamaño muy superior al normal. La torsión (vólvulo) se produce cuando todo el estómago se retuerce en el interior del abdomen de forma que queda cerrado tanto en su entrada como en su salida, como una salchicha que se retuerce cerrada por ambos extremos.
Ambas pueden ocurrir a la vez, o una puede llevar a la otra. Si la hinchazón se produce primero, el estómago agrandado corre un mayor riesgo de torsión. Si la torsión se produce primero, la hinchazón se producirá definitivamente. La comida no puede salir del estómago, por lo que fermenta, y no se pueden eructar gases.
El efecto del estómago hinchado es que presiona todos los demás órganos vitales cercanos a él. La respiración se vuelve difícil y si los grandes vasos sanguíneos del abdomen se aprietan tanto que no pueden permitir el flujo de sangre, entonces otros órganos comenzarán a apagarse. La pared del estómago y el bazo pueden necrosarse o morir debido a la pérdida de flujo sanguíneo, y esto libera toxinas en el torrente sanguíneo. Es muy doloroso, y si no se corrige, el perro morirá.