Estados civiles en españa

Estados civiles en españa

Estados civiles en españa

Cataluña

En España, una comunidad autónoma es una división política y administrativa de primer nivel, creada de acuerdo con la Constitución española de 1978, con el objetivo de garantizar una autonomía limitada de las nacionalidades y regiones que componen España[1][2][3].
España no es una federación, sino un país unitario descentralizado[4][5].[1] Si bien la soberanía recae en la nación en su conjunto, representada en las instituciones centrales de gobierno, la nación ha transferido, en grados variables, el poder a las comunidades, que, a su vez, ejercen su derecho al autogobierno dentro de los límites establecidos en la constitución y en sus estatutos de autonomía[1] Cada comunidad tiene su propio conjunto de competencias transferidas; normalmente, aquellas comunidades con un nacionalismo local más fuerte tienen más competencias, y este tipo de transferencia se ha denominado asimétrica. Algunos estudiosos se han referido al sistema resultante como un sistema federal en todo menos en el nombre, o una «federación sin federalismo»[6].
Hay 17 comunidades autónomas y dos ciudades autónomas que se conocen colectivamente como «autonomías»[i] Las dos ciudades autónomas tienen derecho a convertirse en comunidades autónomas, pero ninguna lo ha ejercido todavía. Este marco único de administración territorial se conoce como «Estado de las Autonomías»[ii].

Asturias

En el caso de litigios con conexión extranjera con otros Estados miembros de la UE, la cuestión de la competencia judicial internacional y local en caso de litigio judicial se rige inicialmente por el Reglamento (UE) nº 1215/2012, de 12 de diciembre de 2012, relativo a la competencia judicial, el reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Reglamento Bruselas Ia o EuGVVO). Este está en vigor desde el 10 de enero de 2015 y sustituye al Reglamento (CE) nº 44/2001 (Reglamento Bruselas I o EuGVVO).
En la medida en que la normativa de la UE no sea aplicable, la cuestión de competencia judicial internacional en derecho español se rige por los acuerdos internacionales bilaterales o multilaterales aplicables y, subsidiariamente, por el derecho procesal internacional autonómico español (art. 22 y ss. LOPJ – Código Judicial español.
Estructura de la jurisdicción civil y competencia por razón de la materiaLas bases de la estructura así como del sistema judicial en España se establecen en la Ley Orgánica del Poder Judicial y en la Ley de Enjuiciamiento Civil.

Andalucía

Se dice que tanto la percepción de la nacionalidad de España como las distinciones percibidas entre las diferentes partes de su territorio se derivan de factores históricos, geográficos, lingüísticos, económicos, políticos, étnicos y sociales.
La España actual se formó a raíz de la expansión de los estados cristianos en el norte de España, un proceso conocido como la Reconquista. A la Reconquista, que terminó con la caída de Granada en 1492, le siguió un disputado proceso de unificación religiosa y lingüística y de centralización política, que comenzó bajo los Reyes Católicos y continuó intermitentemente hasta el siglo XX. El nacionalismo periférico en su forma moderna surgió principalmente en Galicia, Cataluña y el País Vasco durante el siglo XIX. La moderna división de España en Comunidades Autónomas encarna un intento de reconocer las nacionalidades e identidades regionales dentro de España como base para la devolución del poder.
En algunas regiones se sigue reclamando una mayor autonomía o la plena independencia, lo que entra en conflicto con la opinión de que la descentralización ya ha ido suficientemente lejos[1] Las manifestaciones recientes más dramáticas del separatismo han sido la campaña violenta del grupo vasco ETA a finales del siglo XX y la declaración unilateral de independencia de Cataluña en 2017.

Málaga

A finales de noviembre, los militares retirados de España enviaron dos cartas directamente al Rey Felipe VI, expresando su preocupación por el gobierno «social-comunista» de Madrid y el peligro que supone, según ellos, para la unidad de España. En estas emotivas misivas -una de ellas firmada por 73 ex oficiales superiores del ejército, la otra por 39 oficiales retirados del ejército del aire- los retirados se dirigen al monarca explícitamente como jefe de las fuerzas armadas, y prometen su lealtad a la «patria», cuya «cohesión nacional», según ellos, ha sido debilitada por el gobierno en minoría dirigido por el presidente socialista Pedro Sánchez.
Estas cartas extraordinarias fueron seguidas por un manifiesto en la misma línea, publicado el 6 de diciembre, el día en que los españoles aprobaron su Constitución de 1978 en un referéndum nacional. En él se calificaba al gobierno liderado por los socialistas como «un grave riesgo para la unidad de España y su orden constitucional», y estaba firmado por más de 400 ex militares españoles, así como por uno de los nietos del ex dictador Francisco Franco.