Numero de violaciones en españa

La tasa de criminalidad en españa comparada con la del reino unido

A finales de noviembre de 1940, el alcalde de un pequeño pueblo rural de la provincia española de Zaragoza invitó a una joven de 17 años a su despacho del ayuntamiento. El alcalde, que también era el líder local del partido fascista Falange, le proporcionaría un vale de harina, que sus padres necesitaban como propietarios de una panadería. Al entrar en el despacho poco iluminado, el falangista cerró la puerta tras la perpleja muchacha, la tiró al suelo y la violó. Después, le entregó el vale de harina y la dejó marchar.Nota 1
El suceso ejemplifica las desgarradoras formas en que la dictadura franquista, dirigida por una amalgama de fascistas, militares y católicos, gobernó la sociedad española tras la Guerra Civil. En el brutal contexto de hambre, represión y subordinación de la posguerra, el poder tiránico del régimen de Franco se hizo sentir en las esferas más íntimas de la vida, incluso en los rincones más remotos del país.Nota 2 Sin embargo, no es sólo la violación la que capta los efectos del gobierno dictatorial franquista. Lo que ocurrió después del asalto también es revelador de la naturaleza del poder en el régimen de Franco.

Crimen en españa

Un juicio en curso en España demuestra que la ineficaz legislación sobre violaciones sigue fallando a las mujeres.  El juicio del año pasado sobre el impactante caso de violación de «la Manada» («manada de lobos») puso la legislación española bajo el escrutinio internacional cuando un grupo de hombres fue condenado por abuso sexual y no por violación, a pesar de la naturaleza degradante del ataque.
Recientemente, el Tribunal Supremo condenó a los cinco autores de la violación en grupo en un nuevo juicio, aumentando sus penas de nueve a quince años. Pero ahora un segundo caso vuelve a mostrar cómo las leyes de violencia sexual en España están impregnadas de misoginia. Este último juicio se ha conocido como «la Manada de Manresa» («la manada de lobos», una localidad del norte de Cataluña) por sus alarmantes similitudes con el ya infame crimen de Manada.
En el juicio original de la Manada, los jueces dictaminaron que no había pruebas de violencia o intimidación, a pesar de que la denunciante -una mujer de 18 años- fue acorralada en un vestíbulo por cinco hombres que se turnaban para agredirla. Aunque en el primer juicio no se encontraron pruebas suficientes de fuerza o coacción física, cinco magistrados del Tribunal Supremo (entre ellos dos mujeres) consideraron que las imágenes grabadas por los agresores con sus teléfonos móviles mostraban un ambiente «intimidatorio» que obligaba a la mujer a someterse a los agresores.

Índices de criminalidad en españa 2020

En los últimos años ha aumentado la presencia en los medios de comunicación de casos de abusos sexuales y violaciones en España. Nuestros abogados han realizado este artículo para proporcionarle información general sobre la ley en España sobre delitos sexuales. Si desea más información sobre este asunto, póngase en contacto con nuestro experimentado equipo de abogados.
Según el artículo 178 del Código Penal, una persona será culpable de una agresión sexual cuando ofenda la libertad sexual de otra persona, utilizando violencia o intimidación. Cuando sea declarada culpable, una persona será castigada por agresión sexual con una pena de prisión de uno a cinco años.
La violencia y la intimidación se corresponden entre sí, ya que ambas contienen elementos de coacción, lesiones y amenazas. Es evidente que estos elementos son eficaces y suficientes para vencer la voluntad de la víctima. Es necesario que, de no ser por la violencia e intimidación causadas por el acusado, la voluntad de la víctima no hubiera sido vencida. Los actos de la víctima deben ser involuntarios. La intimidación no tiene por qué ir dirigida a la víctima, puede ser indirecta. Por ejemplo, el agresor podría amenazar con hacer daño a la familia de la víctima a menos que ésta acceda.

Tasa de criminalidad en españa frente a estados unidos

La inmigración y las agresiones sexuales son temas públicos muy polémicos e independientes entre sí. Si se mezclan, la retórica explosiva y las emociones fuertes están garantizadas. El controvertido caso de violación en grupo de la manada de lobos en Pamplona -en el que cinco españoles fueron condenados a 15 años de cárcel- se convirtió en una historia internacional, y desde entonces la BBC, el New York Times o The Guardian han recogido también otros casos en España. No es fácil ir más allá de los horripilantes y trágicos detalles de los delitos individuales para entender lo que está ocurriendo en el país en su conjunto, especialmente cuando nuestros cerebros captan más fácilmente las simples narraciones alarmistas que las estadísticas de las hojas de cálculo que describen sutilezas complejas.
Una y otra vez, una mirada a los distintos conjuntos de datos disponibles de diferentes fuentes serias muestra no sólo que las mujeres individuales en España no corren el peligro inminente de ser violadas en cuanto salen a la calle hoy o mañana -España es uno de los países más seguros del mundo para las mujeres-, sino que más del 99% de los hombres -y esto es cierto para españoles y extranjeros- no son objeto ni siquiera de una denuncia policial por algún tipo de delito contra una mujer que un juez decida que merece una orden de alejamiento temporal, ni mucho menos son enviados a juicio, condenados o encarcelados por violación.