Pasaporte venezolano vencido en españa

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Argentina

Los pasaportes venezolanos se expiden a los ciudadanos de Venezuela para viajar fuera del país. Desde julio de 2007 se emiten pasaportes biométricos, con un chip RFID que contiene una fotografía y huellas dactilares; los pasaportes emitidos anteriormente seguían siendo válidos hasta su caducidad.
Debido a la dificultad de obtener un nuevo pasaporte en Venezuela, Estados Unidos,[2] Canadá,[3] España[4] y varios países latinoamericanos[5] aceptan el uso de pasaportes venezolanos caducados hasta cinco años.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, negó la implicación del gobierno al ser preguntada por los periodistas durante el septuagésimo primer período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y acusó a la cadena de realizar lo que describió como una «operación mediática imperialista» contra Venezuela por emitir la investigación de fraude de un año[8].
En marzo de 2017, se informó que el SAIME carece de suficientes «materiales» para hacer frente a las demandas de pasaportes. Como resultado, solo se emitieron aproximadamente 300.000 pasaportes en 2016, mientras que entre 1,8 y 3 millones de venezolanos solicitaron pasaportes. El SAIME lanzó una plataforma en línea para las solicitudes, al tiempo que garantizaba la entrega en 72 horas con tarifas duplicadas. El sitio se ha colapsado en numerosas ocasiones desde su lanzamiento[14][15] Los que estaban fuera de Venezuela recibían sobornos que solían ser varias veces superiores al coste del pasaporte[16][17].

Países que aceptan el pasaporte venezolano caducado 2020

Con efecto inmediato, los pasaportes venezolanos que hayan sido emitidos o caducados el 21 de mayo de 2019 o antes, podrán ser considerados válidos por las autoridades del Reino Unido durante 5 años más allá de su fecha de caducidad, sin necesidad de un sello/pegatina/marcaje oficial de prórroga, hasta un máximo de 10 años desde la fecha de emisión del pasaporte.
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Los pasaportes venezolanos se expiden a los ciudadanos de Venezuela para viajar fuera del país. Desde julio de 2007 se emiten pasaportes biométricos, con un chip RFID que contiene una fotografía y huellas dactilares; los pasaportes emitidos anteriormente seguían siendo válidos hasta su caducidad.
Debido a la dificultad de obtener un nuevo pasaporte en Venezuela, Estados Unidos,[2] Canadá,[3] España[4] y varios países latinoamericanos[5] aceptan el uso de pasaportes venezolanos caducados hasta cinco años.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, negó la implicación del gobierno al ser preguntada por los periodistas durante el septuagésimo primer período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y acusó a la cadena de realizar lo que describió como una «operación mediática imperialista» contra Venezuela por emitir la investigación de fraude de un año[8].
En marzo de 2017, se informó que el SAIME carece de suficientes «materiales» para hacer frente a las demandas de pasaportes. Como resultado, solo se emitieron aproximadamente 300.000 pasaportes en 2016, mientras que entre 1,8 y 3 millones de venezolanos solicitaron pasaportes. El SAIME lanzó una plataforma en línea para las solicitudes, al tiempo que garantizaba la entrega en 72 horas con tarifas duplicadas. El sitio se ha colapsado en numerosas ocasiones desde su lanzamiento[14][15] Los que estaban fuera de Venezuela recibían sobornos que solían ser varias veces superiores al coste del pasaporte[16][17].

Comentarios

España aceptará los pasaportes caducados de los nacionales venezolanos para que puedan tramitar las autorizaciones y permisos previstos en la ley de extranjería, así como la expedición y entrega de la tarjeta de identidad de extranjero.
La instrucción se refiere específicamente a la imposibilidad que tienen actualmente los nacionales venezolanos de acceder a estos trámites al no poder renovar su pasaporte, una vez expirada su validez, a través de los servicios consulares en España. Esto, según detalla la instrucción, «les obligaría a tener que volver a su país y, una vez allí, proceder a su renovación».
En este contexto, teniendo en cuenta la recomendación de ACNUR, instó a los Estados a garantizar a los venezolanos los mecanismos de migración laboral para que no se vean obligados a regresar a Venezuela.
Así, se cambia el criterio mantenido hasta la fecha, ya que la ley de extranjería española exige, entre los distintos documentos a aportar, el pasaporte como forma de identificación personal y, en algunos casos, debe estar en vigor y, en otros, se exige una vigencia mínima.