Ribadesella asturias que ver

Ribadesella asturias que ver

Ribadesella asturias que ver

Oviedo

Una ciudad para pasearLa villa de Ribadesella es la capital de un municipio rodeado de montañas, playas y acantilados. Es interesante saber que en el casco urbano hay muchos lugares atractivos para visitar, de hecho, este concejo ha sido galardonado con el título de Excelencia Turística a 1997. Además de disfrutar de este patrimonio y de la cultura local, es fácil visitar las playas, los acantilados y las vistas naturales porque todos ellos están muy cerca del casco urbano. Recorrer Ribadesella es disfrutar de un largo pero alegre paseo, con muchos puntos de interés.
Ribadesella está dividida en dos por un estuario del río Sella y ambas partes urbanas están conectadas por un puente sobre este río. En la zona Este se encuentra el centro histórico de la ciudad y las principales vías como la Gran Vía o el Comercio donde se encuentran los principales comercios locales y el centro de ocio de Ribadesella. Uno de los lugares más importantes para visitar en el centro de esta villa es la Plaza Nueva y la Plaza de la Iglesia. Es un espacio muy concurrido durante la época estival, donde podemos encontrar sidrerías, cafeterías y numerosos comercios. El casco antiguo está bien acondicionado para los peatones y se extiende desde el Parque de la Atalaya hasta el barrio del Portiellu en la zona oeste, un núcleo poblado que dio a este pueblo su condición de mar.

Llanes, españa

Por las tardes, los gijoneses se reúnen en torno al viejo puerto de Gijón, lugar de encuentro desde el siglo XVI para pescadores, marineros y comerciantes. Gijón, una de las ciudades portuarias más importantes de España gracias a sus aguas profundas y su puerto protegido, sigue actualizando sus instalaciones para atraer a los barcos de carga y de crucero. Un pasatiempo popular es beber la preciada sidra local, escanciada a la manera asturiana: desde lo alto de un vaso, para crear espuma y abrir los sabores.
Asturias se denomina a sí misma el país de los quesos por las decenas de variedades artesanales que produce, entre ellas el Cabrales con denominación de origen. Los ganaderos Javier Díaz Bada y Nicolás Bada Herrero cuidan las cabras cuya leche contribuye al famoso queso de la región.

Ribadesella, españa

Las cosas que hacer en Ribadesella suelen ser visitar la costa (playas, cuevas, paseos marítimos…), sobre todo en verano.  Ribadesella es una tranquila localidad dedicada a la pesca en invierno, y un importante destino turístico en verano. Esta villa está dividida en dos zonas principales, separadas por la bocana del mar. El casco antiguo, recientemente declarado Conjunto Histórico-Artístico, no ha cambiado tanto desde el siglo XVII. Si dispone de más tiempo para visitar esta localidad, intente pasar por Colunga o Lastres.
La construcción más antigua que se mantiene en pie es el Palacio Prieto-Cutre (siglo XVI). Se encuentra en la plaza Reina María Cristina; y es la sede del Ayuntamiento de la localidad.  Otros edificios de Ribadesella que hay que destacar son: La Casa Ardines, la Casa González Prieto (en la plaza de la Iglesia: perfecta para entender mejor el ambiente de hace un par de siglos), la Casa Collado (tiene un precioso escudo del siglo XVIII) y la Casa Pixuecu y el Palacio Atalaya.

Cangas de onís

Es un secreto bien guardado que las playas más bellas de España están escondidas en su indómita y virgen costa norte. En ningún lugar es más cierto que en la dramática Asturias, donde los atrevidos acantilados rocosos caen en cascada hacia las salvajes aguas del Golfo de Vizcaya, los escarpados Picos de Europa se elevan a pocos kilómetros hacia el interior y las playas de arena atraen a surfistas y bañistas por igual. Los españoles llevan mucho tiempo disfrutando del ambiente local y, cuando llega el verano, buscan el sol en las más de 200 calas esparcidas por esta magnífica franja costera de color esmeralda.
Justo en el centro de todo esto se encuentra la acogedora y sencilla localidad pesquera de Ribadesella, partida por la mitad por la desembocadura del río Sella y con la dorada y elegante Playa de Santa Marina al frente. Al pasear por el popular paseo peatonal que bordea esta serena extensión de un kilómetro, rodeada por dos promontorios cubiertos de hierba, se sentirá en un mundo aparte de los complejos turísticos que han hecho famosa a España, y de eso se trata este lugar. Curvando y extendiéndose hacia el oeste desde el delta del Sella, las amplias y sedosas arenas de Santa Marina y el suave chapoteo de sus aguas pasaron prácticamente intactas hasta el siglo XIX, cuando un puente de poca altura llevó a Ribadesella a través del río. En la actualidad, las mansiones indianas de finales del siglo XIX y principios del XX, exquisitamente elaboradas y construidas por emigrantes que habían hecho fortuna en las Américas, dan un toque de color a la discreta zona turística de la playa.