Habito de los minerales

Ver más

Sol de pirita (o dólar) en matriz de pizarra laminada. Entre las capas de pizarra fuertemente espaciadas, el agregado se vio obligado a crecer de forma lateral comprimida y radiante. En condiciones normales, la pirita formaría cubos o piritoedros.
En mineralogía, el hábito cristalino es la forma externa característica de un cristal individual o de un grupo de cristales. El hábito de un cristal es una descripción de su forma general y de sus formas cristalográficas, además de lo bien desarrollada que está cada forma.
Reconocer el hábito puede ayudar a identificar un mineral. Cuando las caras están bien desarrolladas debido a un crecimiento no apiñado un cristal se llama euhedral, uno con caras parcialmente desarrolladas es subhedral, y uno con caras cristalinas no desarrolladas se llama anhedral. El eje largo de un cristal de cuarzo euhedral suele tener un hábito prismático de seis lados con caras opuestas paralelas. Los agregados pueden estar formados por cristales individuales con granos euhedrales a anhedrales. La disposición de los cristales dentro del agregado puede ser característica de ciertos minerales. Por ejemplo, los minerales utilizados para el aislamiento del amianto suelen crecer con un hábito fibroso, una masa de fibras muy finas[1][2].

Dureza

El cuarzo es un mineral duro y cristalino compuesto por sílice (dióxido de silicio). Los átomos están unidos en un entramado continuo de tetraedros de silicio-oxígeno SiO4, con cada oxígeno compartido entre dos tetraedros, dando una fórmula química global de SiO2. El cuarzo es el segundo mineral más abundante en la corteza continental de la Tierra, por detrás del feldespato[9].
El cuarzo existe en dos formas, el cuarzo α normal y el cuarzo β de alta temperatura, ambos quirales. La transformación del α-cuarzo en β-cuarzo se produce bruscamente a 573 °C (846 K; 1.063 °F). Dado que la transformación va acompañada de un importante cambio de volumen, puede inducir fácilmente la fractura de cerámicas o rocas que pasen por este umbral de temperatura.
Existen muchas variedades de cuarzo, algunas de las cuales son piedras semipreciosas. Desde la antigüedad, las variedades de cuarzo han sido los minerales más utilizados en la fabricación de joyas y tallas de piedra dura, especialmente en Eurasia.
Los antiguos griegos se referían al cuarzo como κρύσταλλος (krustallos), derivado del griego antiguo κρύος (kruos) que significa «frío helado», porque algunos filósofos (entre ellos Teofrasto) aparentemente creían que el mineral era una forma de hielo sobreenfriado[12].

Minerales aciculares

Los cristales aciculares tienen una forma de aguja que se estrecha hasta una punta o una terminación roma. Muchos cristales aciculares pueden agruparse para producir agregados con forma de abanico o radial. El nombre de acicular debe utilizarse cuando la longitud de un cristal individual es mucho mayor que su anchura o diámetro. Algunos ejemplos de minerales son el rutilo, la natrolita, la millerita y el yeso. Esta geoda encontrada en Kentucky contiene finos cristales de millerita en forma de aguja. Este espécimen es también un buen ejemplo del hábito geódico. Espécimen y foto de Arkenstone / www.iRocks.com.
El hábito cristalino es la tendencia de los especímenes de un mineral a crecer repetidamente en formas características. Estas formas están influenciadas por la estructura atómica del mineral, pero también pueden estar influidas por el entorno de crecimiento del cristal.
Los minerales con bandas tienen capas o bandas estrechas de diferente color y/o textura. Pueden ser una respuesta a los cambios en la composición del líquido de crecimiento, al proceso de sedimentación o a otras condiciones. Ejemplos de minerales: cuarzo (ágata), malaquita, rodocrosita y fluorita. La foto de arriba muestra cabujones de rodocrosita que muestran un hábito en bandas. En uno de los cabujones, el hábito en bandas es en realidad una característica interna de un hábito estalactítico. Los cabujones fueron cortados de material extraído en Argentina, y el cabujón de la izquierda tiene unos dos centímetros de longitud.

Wikipedia

Sol de pirita (o dólar) en matriz de pizarra laminada. Entre las capas de pizarra fuertemente espaciadas, el agregado se vio obligado a crecer de forma lateral comprimida y radiante. En condiciones normales, la pirita formaría cubos o piritoedros.
En mineralogía, el hábito cristalino es la forma externa característica de un cristal individual o de un grupo de cristales. El hábito de un cristal es una descripción de su forma general y de sus formas cristalográficas, además de lo bien desarrollada que está cada forma.
Reconocer el hábito puede ayudar a identificar un mineral. Cuando las caras están bien desarrolladas debido a un crecimiento no apiñado un cristal se llama euhedral, uno con caras parcialmente desarrolladas es subhedral, y uno con caras cristalinas no desarrolladas se llama anhedral. El eje largo de un cristal de cuarzo euhedral suele tener un hábito prismático de seis lados con caras opuestas paralelas. Los agregados pueden estar formados por cristales individuales con granos euhedrales a anhedrales. La disposición de los cristales dentro del agregado puede ser característica de ciertos minerales. Por ejemplo, los minerales utilizados para el aislamiento del amianto suelen crecer con un hábito fibroso, una masa de fibras muy finas[1][2].