Heridas en gatos que no cicatrizan

Gato con herida axilar

No es infrecuente en los gatos que las lesiones percutáneas introduzcan infecciones profundas que progresen hasta formar heridas de mala curación, tractos drenantes, nódulos cutáneos y/o ulceración. El mayor movimiento global de animales, el cambio climático y la mejora de los métodos de detección han hecho que se diagnostiquen cada vez más infecciones fúngicas, bacterianas y protozoarias inusuales en todo el mundo.
La infección fúngica dérmica y subcutánea profunda por M. canis causada por dermatofitos se registra casi exclusivamente en los persas. Debido a la fuerte predisposición de la raza, la inmunodeficiencia selectiva al organismo puede desempeñar un papel. La infección comienza probablemente con la colonización folicular, seguida de una implantación más profunda por mordeduras o autotraumatismos. Se presentan nódulos múltiples o solitarios, firmes, con o sin tractores que drenan material seropurulento con gránulos. El síndrome suele asociarse a una dermatofitosis cutánea generalizada concurrente y los pelos de las zonas no afectadas suelen ser positivos en la lámpara de Woods y en el cultivo. Los signos sistémicos son infrecuentes, aunque pueden aparecer linfadenopatías. El estado de FeLV /FIV concurrente requiere una evaluación. El diagnóstico definitivo implica el reconocimiento de la predisposición racial, la histopatología con PAS/plata y el cultivo de hongos a partir de una muestra de biopsia. Se recomienda la extirpación quirúrgica en combinación con itraconazol (7-10mg/kg SID) durante 4-6 semanas. Sin embargo, el pronóstico de curación es pobre y la recurrencia es probable.

Curación de heridas en gatos diabéticos

Las heridas se encuentran a diario cuando se trabaja en la práctica veterinaria, y la gran mayoría se curan sin ningún problema. Sin embargo, algunas heridas pueden tener problemas de cicatrización y esto puede suponer un reto para los clínicos. Existen numerosas razones para que las heridas no cicatricen; entre ellas se encuentran factores del paciente, como la enfermedad subyacente, la etiología y la mala nutrición, pero también factores quirúrgicos, como la formación de hemotomas y la infección. En este artículo se examinan las causas subyacentes del retraso en la cicatrización de las heridas y las medidas que pueden tomarse tanto en términos de prevención como de tratamiento.
Para tratar las heridas con eficacia, es esencial que el personal veterinario conozca bien los procesos normales de cicatrización. En todas las heridas, independientemente de su etiología, el proceso de cicatrización suele ser el mismo.
Siempre que se trate de una herida, debe tenerse en cuenta que las fases normales de cicatrización están interrelacionadas y pueden verse afectadas por una serie de factores del paciente, del entorno y del cirujano, por ejemplo, la salud sistémica del paciente y el entorno de la herida. Asimismo, cuando se trate de heridas felinas, el clínico debe recordar que su cicatrización será diferente a la de las heridas caninas, ya que tienen un suministro vascular cutáneo diferente, y su producción de tejido de granulación, epitelización y tiempos de cicatrización generales serán menores (Demetriou y Stein, 2011).

Fotos de heridas de gato

Los gatos son criaturas activas y curiosas. Les encanta jugar, explorar, cazar y, a veces, pelearse. Tanto si tiene un activo buscador de ratones como un tranquilo gato de sofá, lo más probable es que su amigo felino sufra alguna herida menor en algún momento de sus nueve vidas.
Su gato está obligado a meterse en problemas de vez en cuando. Todos los animales -incluidos los humanos- son susceptibles de sufrir lesiones. Y en el caso de los gatos, las lesiones menores son bastante comunes; la frecuencia depende de su nivel de actividad y del entorno.
Si se produce una lesión, no debe cundir el pánico. Tampoco hay que ignorarla. Incluso las pequeñas heridas pueden ser caldo de cultivo para bacterias y virus. Si no se trata, un problema menor puede convertirse en una complicación grave para la salud.
Cuando se produce una herida o un arañazo del gato, el sistema inmunitario del animal combate de forma natural la infección y trabaja para facilitar el proceso de curación. Pero eso no significa que haya que dejar que se curen sin ayuda, sobre todo si parecen estar sufriendo.

Herida que no cicatriza en el perro

Las anomalías de la circulación pueden deberse a varias causas y pueden dar lugar a un shock circulatorio, una situación de emergencia. Todos los tipos de shock circulatorio responden hasta cierto punto a la administración de fluidoterapia, pero algunos tipos requieren medicamentos adicionales. ¿Qué tipo de shock circulatorio se maneja más fácilmente sólo con fluidoterapia?
Las heridas son cortes, desgarros, quemaduras, roturas u otros daños en el tejido vivo. Las heridas suelen clasificarse como limpias, contaminadas o infectadas. Las heridas limpias son las que se crean en condiciones de esterilidad, como las incisiones quirúrgicas. El número de bacterias presentes determina la diferencia entre heridas contaminadas e infectadas.
Los cuidados generales de las heridas comienzan una vez estabilizado el animal si ha sufrido un traumatismo o está en estado de shock. Los primeros auxilios, como la presión para detener la hemorragia y el vendaje básico, suelen realizarse rápidamente.
La irrigación de la herida, llamada lavado, elimina los restos visibles y microscópicos. Esto reduce el riesgo de infección. Se utiliza una jeringa para rociar una solución sobre o dentro de la herida para limpiarla. La limpieza, o desbridamiento, elimina el tejido muerto y el material extraño de la herida, reduce la contaminación bacteriana y ayuda a prevenir la infección. Si la herida ya está infectada, se puede recoger una muestra para su cultivo. Se utilizan antibióticos para tratar las infecciones bacterianas. También se suelen administrar medicamentos para aliviar el dolor.