La habana tiene su cosa

La habana tiene su cosa online

Cuba ha experimentado un enorme cambio y desarrollo en los últimos años. La evolución sobrealimentada tras décadas de apenas progreso amenaza con desestabilizar el país. La pregunta es si estos cambios son para bien o para mal. Nuestro regreso tras 4 de los años más importantes de Cuba desde la revolución nos muestra cambios que no esperábamos ver.
En lugar de una edición regular de IG esta semana, pensamos en convertir nuestra primera entrega de nuestro tiempo en Cuba en algo más. La última vez que estuvimos en Cuba fue justo antes de la visita del presidente Obama en 2014, cuando incluso entrar en Cuba era difícil.
Por primera vez desde el éxito de la revolución cubana en 1959, Cuba tiene un presidente que no es un Castro. ¿Podría esto significar un nuevo impulso de crecimiento para Cuba en el siglo XXI, o el presidente Miguel Díaz-Canal se limitará a seguir la línea de los Castro?
Desde el momento en que atravesamos la sala de llegadas del Aeropuerto Internacional José Martí, tenemos la sensación de que algo es diferente en Cuba. Ya no están las multitudes que se agolpan en la entrada. Los taxistas ofrecen viajes en voz baja y hay publicidad y pantallas en lugares donde antes no había nada.

La habana lugar

La Habana (/həˈvænə/; español: La Habana [la aˈβana] (escuchar)) es la capital y mayor ciudad de Cuba. La Habana, corazón de la provincia de La Habana, es el principal puerto y centro comercial del país[4]. La ciudad tiene una población de 2,1 millones de habitantes,[5][4] y se extiende por un total de 781,58 km2 (301,77 millas cuadradas), lo que la convierte en la mayor ciudad por superficie, la más poblada y la cuarta área metropolitana de la región del Caribe[5][6].
La ciudad de La Habana fue fundada por los españoles en el siglo XVI y, debido a su ubicación estratégica, sirvió de trampolín para la conquista española de las Américas, convirtiéndose en un punto de parada para los galeones españoles que regresaban a España. Felipe II de España concedió a La Habana el título de capital en 1592.[7] Se construyeron murallas y fuertes para proteger la ciudad antigua.[8] El hundimiento del acorazado estadounidense Maine en el puerto de La Habana en 1898 fue la causa inmediata de la guerra hispano-americana.[9]
La ciudad es el centro del gobierno cubano, y alberga varios ministerios, sedes de empresas y más de 100 oficinas diplomáticas.[10] El gobernador es Reinaldo García Zapata, del Partido Comunista de Cuba (PCC).[11][12] En 2009, la ciudad/provincia tenía el tercer ingreso más alto del país.[13]

La habana tiene su cosa del momento

La Habana (/həˈvænə/; español: La Habana [la aˈβana] (escuchar)) es la capital y mayor ciudad de Cuba. La Habana, corazón de la provincia de La Habana, es el principal puerto y centro comercial del país[4]. La ciudad tiene una población de 2,1 millones de habitantes,[5][4] y se extiende por un total de 781,58 km2 (301,77 millas cuadradas), lo que la convierte en la mayor ciudad por superficie, la más poblada y la cuarta área metropolitana de la región del Caribe[5][6].
La ciudad de La Habana fue fundada por los españoles en el siglo XVI y, debido a su ubicación estratégica, sirvió de trampolín para la conquista española de las Américas, convirtiéndose en un punto de parada para los galeones españoles que regresaban a España. Felipe II de España concedió a La Habana el título de capital en 1592.[7] Se construyeron murallas y fuertes para proteger la ciudad antigua.[8] El hundimiento del acorazado estadounidense Maine en el puerto de La Habana en 1898 fue la causa inmediata de la guerra hispano-americana.[9]
La ciudad es el centro del gobierno cubano, y alberga varios ministerios, sedes de empresas y más de 100 oficinas diplomáticas.[10] El gobernador es Reinaldo García Zapata, del Partido Comunista de Cuba (PCC).[11][12] En 2009, la ciudad/provincia tenía el tercer ingreso más alto del país.[13]

Población de cuba

El ron, los puros y la revolución han sido, quizás, al menos hasta hace poco, las tres exportaciones más populares de Cuba. Por suerte, con el levantamiento del embargo (o que pronto se levantará), los que viajen a EE.UU. pronto podrán recoger algunos de ellos (con la excepción de la revolución, quizás) en su camino desde La Habana. Aparte de los tres grandes, hay bastantes otras cosas que vale la pena considerar como un regalo cubano único. Para saber cuáles son exactamente, ¡consulte la lista propuesta!
La Habana es conocida por su belleza: las calles bordeadas de viejos edificios coloniales, los coches de época por doquier y, por supuesto, la belleza de la naturaleza caribeña. Se puede captar parte de esta belleza con simples instantáneas, sin embargo, hay multitud de dibujos y óleos de primera mano a la venta por toda la ciudad (empezando por los turísticos, tipo souvenir, que se encuentran en la mayoría de los mercados, y los más serios en las numerosas galerías de la ciudad) y además a precios sorprendentemente razonables. Incluso un cuadro de galería puede costar tan sólo 100 dólares, mientras que los turísticos rondan los 20 dólares. Una visita a uno de los mercados locales, como el de Varadero, le permitirá conseguir muy barato un cuadro decente realizado por un artista local. Como con todo el arte, asegúrese de comprarlo porque le gusta, no porque quiera revenderlo después.