Que hacer en salamanca y alrededores

Cosas que hacer en salamanca, madrid

Visitar la ciudad de Salamanca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es como pasear por un museo al aire libre en el que se exponen magníficos monumentos históricos. Desde los salones sagrados de la antigua universidad hasta sus gloriosas catedrales y conventos que inspiran el alma, las atracciones de Salamanca llevan a los turistas a un viaje en el tiempo.
Esta célebre ciudad universitaria ha sido famosa desde la Edad Media, cuando atraía a estudiantes de toda Europa, y sigue teniendo una energía juvenil. Una de las cosas más populares que hacer en Salamanca es simplemente pasear por las antiguas calles empedradas y las tranquilas plazas para descubrir su rico patrimonio mientras se siguen los pasos de los más grandes filósofos, científicos, escritores y artistas de España. La ciudad tiene un ambiente casi mágico, ya que los edificios de piedra de Villamayor parecen brillar con un tono dorado a la luz del sol, y por la noche, los edificios están bellamente iluminados.
Históricamente, esta espaciosa plaza Mayor ha servido como escenario de ceremonias y corridas de toros hasta el siglo XIX. Bajo los soportales se encuentran numerosos cafés y restaurantes, lo que hace de la plaza un escenario especialmente animado por las noches. Para los visitantes que busquen algo agradable que hacer por la noche en Salamanca, éste es el lugar adecuado. En la esquina suroeste de la Plaza Mayor, la calle del Prior conduce al Palacio de Monterrey, un espléndido palacio renacentista construido hacia 1540.

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Visitar la ciudad de Salamanca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es como pasear por un museo al aire libre en el que se exponen magníficos monumentos históricos. Desde los salones sagrados de la antigua universidad hasta sus gloriosas catedrales y conventos que inspiran el alma, las atracciones de Salamanca llevan a los turistas a un viaje en el tiempo.
Esta célebre ciudad universitaria ha sido famosa desde la Edad Media, cuando atraía a estudiantes de toda Europa, y sigue teniendo una energía juvenil. Una de las cosas más populares que hacer en Salamanca es simplemente pasear por las antiguas calles empedradas y las tranquilas plazas para descubrir su rico patrimonio mientras se siguen los pasos de los más grandes filósofos, científicos, escritores y artistas de España. La ciudad tiene un ambiente casi mágico, ya que los edificios de piedra de Villamayor parecen brillar con un tono dorado a la luz del sol, y por la noche, los edificios están bellamente iluminados.
Históricamente, esta espaciosa plaza Mayor ha servido como escenario de ceremonias y corridas de toros hasta el siglo XIX. Bajo los soportales se encuentran numerosos cafés y restaurantes, lo que hace de la plaza un escenario especialmente animado por las noches. Para los visitantes que busquen algo agradable que hacer por la noche en Salamanca, éste es el lugar adecuado. En la esquina suroeste de la Plaza Mayor, la calle del Prior conduce al Palacio de Monterrey, un espléndido palacio renacentista construido hacia 1540.

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La experiencia turística de una ciudad es la suma de muchas cosas: La experiencia turística de una ciudad es la suma de muchas cosas: experimentar un patrimonio cultural que nos entusiasma y nos permite hacer lo que más nos gusta, pasear, ver gente, ir de compras, comer fuera, pernoctar.    Pero, sobre todo, dejarse influir por su ambiente tan especial: una ciudad, como un agradable perfume especialmente diseñado pensando en la propia ciudad y en sus visitantes.
La Plaza Mayor y el conjunto catedralicio; no olvide subir a las torres medievales de la catedral, sin dejar de visitar la exposición Ieronimus en el camino, pasear por las terrazas y balaustradas exteriores que se asoman al templo principal, entre gárgolas, pináculos y campanas de la catedral. El edificio histórico de la Universidad, donde el visitante tiene que encontrar la forma de una rana en la fachada principal; en el interior, hay lugares como el paraninfo Fray Luis, donde el tiempo parece haberse detenido, o la Antigua Biblioteca. Sin prisa, no deje de ver la Casa de las Conchas, conocida por su fachada principal cubierta de conchas, y la Iglesia de la Clerecía y la Universidad Pontificia, situadas justo enfrente. Las Torres de la Clerecía ofrecen unas vistas increíbles de la ciudad.

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Llegar a Salamanca desde Madrid es fácil, a través de los trenes MD y LD (Media y Larga Distancia) o de los autobuses. La ciudad también cuenta con un pequeño aeropuerto situado en la cercana localidad de Matacán, que en determinadas épocas del año ofrece vuelos chárter y regulares a diversos destinos españoles y a otros países europeos.
El punto de partida para visitar el Centro Histórico es la Plaza Mayor, una plaza rodeada de los principales puntos de interés de la ciudad, entre los que se encuentran la Casa de las Conchas, el Puente Romano o el Jardín de Calixto y Melibea (monumento a la Celestina).
Si bien es cierto que esta zona, situada a unos 20 minutos a pie de la Plaza Mayor, no tiene grandes atractivos, cuenta con paradas de autobús que facilitan el desplazamiento a otros puntos de la ciudad. Los trenes de Media Distancia conectan esta gran terminal con la parada de la Alamedilla, situada en el centro de la ciudad.