Todo lo que debes saber sobre los cosméticos no comedogénicos

Gracias al desarrollo de las vacunas y a la constante aplicación de las medidas de seguridad diseñadas para evitar la expansión de la pandemia, hemos conseguido hacer las calles mucho más seguras de lo que eran hace un año. Es por ello que, ahora que vamos a recuperar la actividad social de la que disfrutábamos antes de la llegada de la crisis sanitaria, hemos de buscar los conjuntos y productos cosméticos que nos ayuden a lucir lo mejor posible para celebrar esta vuelta a la normalidad.

A la hora de buscar productos cosméticos que contribuyan a la salud de nuestra piel, encontramos una abrumadora variedad de opciones que pueden confundir a cualquiera. Sin embargo, para aquellas personas que sufran de problemas de acné, la solución es mucho más sencilla de lo que pueda parecernos: las cremas no comedogenicas.

Pero, ¿Qué son los cosméticos no comedogénicos?

Los agentes comedogénicos son aquellos que tienden a generar congestiones en los poros de la piel, lo que deriva a su vez en la formación de granos, puntos blancos, negros, inflamaciones… entre otros. En base a esto, podemos definir a los productos no comedogénicos como aquellos que, gracias a su composición, son capaces de ayudarnos a reducir y eliminar estas obstrucciones de los poros. Estos productos representan el tipo de cosméticos que mejor se ajustan a las necesidades de aquellos con tendencia a problemas de acné, dado que no causan tantos problemas de esta naturaleza llegando, en algunos casos, a retrasar su aparición.

Por lo general, este tipo de cosméticos ayudan a la eliminación del exceso de sebo y de las bacterias que proliferan por la abundancia de grasa natural y la acumulación de células muertas de la piel. Además, las fórmulas no comedogénicas también ayudan a la disolución del exceso de grasa presente en los folículos pilosos, así como a la eliminación de las células muertas presentes en la superficie de la piel, logrando así un cutis mucho más depurado, suave e hidratado.

Tablas y listas de comedogenicidad de diferentes sustancias

Cada uno de los ingredientes que conforman los productos cosméticos tienen, asociados a ellos, un grado de comedogenicidad que pueden consultarse en listas o tablas fáciles de encontrar por Internet. Así, estas sustancias pueden tener un grado de comedogenicidad de 5 o 4 (altamente comedogénicas), 3 o 2 (moderadamente comedogénicas) o, finalmente, entre 1 y 0 (no comedogénicas).
A pesar de esto, existen numerosas discrepancias entre los resultados de comedogenicidad obtenidos en los laboratorios encargados de llevar estas pruebas y tests correspondientes. Esto hace que la información disponible acerca de productos comedogénicos no sea del todo fiable. Cabe destacar que estos ensayos suelen realizarse con personas sujetas a condicionantes externos como, por ejemplo, el clima en el que se realiza la prueba, la edad del participante o el tipo de piel, entre otros.

Es por ello que, si bien las tablas comedogénicas pueden ayudarnos a tener una idea general sobre si una sustancia puede provocarnos obstrucciones en la piel, nunca podremos tener información precisa sobre ello.

¿Debería preocuparme de si mis cosméticos incluyen sustancias comedogénicas?

Es precisamente por estas razones por las que no deberías obsesionarte con las etiquetas de los productos cosméticos en los que estés interesado. Hoy en día está de moda aprender a descifrar todos y cada uno de los ingredientes que conforman dichos productos, sabiendo distinguir cuáles son los emulsionantes, los conservantes y antioxidantes que pueden ayudarnos a mantener una piel joven.

A la hora de la verdad, el consumidor no debería de preocuparse por estas etiquetas, mucho menos de usar aplicaciones móviles que puedan alertarle de la toxicidad de alguno de los componentes del cosmético en cuestión. Nunca está de más conocer algún que otro truco pero, por lo general, no es necesario dar un curso de formulación química para comprar el mejor cosmético.

Lo mejor que puedes hacer para asegurarte de que eliges el mejor producto comedogénico para tu piel es, simplemente, recurrir a los catálogos de tiendas especializadas en la venta de este tipo de cosméticos. Confiar en las marcas es confiar en garantías de calidad que no todos los productos son capaces de asegurarnos, lo que hará de estas compras una inversión con la que garantizar la salud de nuestro cutis.

Infórmate sobre los cosméticos de tu interés en Internet

Por supuesto, en caso de que busques más confirmaciones que te ayuden a estar más seguro, siempre puedes recurrir a la investigación por Internet. Existen cientos de plataformas online en las que los usuarios de cosméticos dejan sus opiniones y reseñas sobre ellos, lo que te ayudará a entender si, efectivamente, deberías comprarlos o no. La gente no suele cortarse un pelo en este tipo de páginas, por lo que no dudes en confiar en ellos a la hora de determinar si merece la pena invertir tu dinero en un cosmético.