Acoso en las aulas

Actividad sobre el acoso escolar para cualquier aula

Proporcionar un entorno seguro en el aula es una parte importante de la misión de reducir el acoso escolar. Los alumnos necesitan ver y reconocer que los profesores y el personal tienen el control y que se preocupan por sus alumnos.
Hay varias medidas que puede tomar como profesor o miembro del personal para crear un cambio duradero en lo que respecta a la prevención del acoso escolar. Además de trabajar para crear un aula segura y estar atento a los comportamientos de acoso, puede abogar por un programa integral que adopte un enfoque de cambio de sistema para prevenir el acoso en las escuelas.

El acoso escolar: lección en el aula

El acoso escolar es un problema importante en las escuelas de hoy en día y puede tener consecuencias nefastas. Por ejemplo, se calcula que casi un tercio de los estudiantes de entre 12 y 18 años han declarado haber sufrido algún tipo de acoso en la escuela. Los estudiantes que han sido acosados son más propensos a tener baja autoestima, dificultad para confiar en los demás, sentimientos de aislamiento, ira y, en los casos más graves, pensamientos suicidas.
Sí, el acoso escolar es grave, y por eso cada vez más distritos escolares toman medidas activas para abordar el problema. Mucho de esto puede empezar en el aula con el profesor. Los profesores pueden marcar la diferencia en cuanto al comportamiento de los alumnos cuando se trata de acoso escolar. A continuación, te presentamos 10 formas diferentes de abordar el acoso escolar y ayudar a promover un entorno escolar seguro y enriquecedor:
Como profesor, su trabajo consiste en crear un entorno de aprendizaje seguro y enriquecedor para sus alumnos. Por eso, al principio de cada curso escolar, haz una lista de qué tipo de comportamiento (verbal, físico, etc.) es apropiado y no es apropiado en tu aula. Asegúrese de que todos los alumnos entienden la lista. Esto puede detener los problemas incluso antes de que empiecen.

Cómo hablar del acoso escolar en tu aula (webinar 2018)

Su primera responsabilidad es crear un ambiente seguro y saludable en su aula, uno que proteja a cada estudiante de cualquier daño, físico o emocional, como resultado de las acciones de otros estudiantes. Esto significa que debe identificar a cualquier acosador potencial y a cualquier víctima potencial y convertirse en un observador vigilante de sus comportamientos.
Tu segunda responsabilidad es abordar cualquier situación de acoso de forma inmediata y contundente y hacer frente a los acosadores. Deben saber que su comportamiento tendrá consecuencias muy «dolorosas», y las víctimas deben saber que usted tomará las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir, al menos bajo su supervisión.
Los acosadores tienen problemas complejos. Algunos han sido acosados y ahora acosan por algún sentido de venganza transferida. La mayoría de ellos tienen una baja autoestima y deben acosar para mejorar su sentido del valor. Aunque un profesor no está capacitado para proporcionar ayuda terapéutica a un acosador, ayuda a entender sus motivaciones. Gran parte del acoso tiene que ver con el poder y la dominación, y es importante entenderlo si se va a tratar al acosador con una respuesta disciplinaria.

Consejos contra el acoso escolar para los profesores

El presente estudio pretende considerar todas estas asociaciones en un modelo complejo en el que los factores individuales de los profesores fomentan una respuesta eficaz a las situaciones de acoso, lo que a su vez se asocia con una menor percepción del acoso escolar por parte de los alumnos. En el estudio se incluirán tanto las perspectivas de los profesores como de los estudiantes: la percepción de los profesores de sus características individuales y profesionales y su probabilidad de responder a un episodio de acoso, y la percepción de los estudiantes del nivel de acoso escolar y victimización.
La literatura existente (Yoon y Bauman, 2014; Troop-Gordon y Ladd, 2015) subrayó que las variables individuales y profesionales de los profesores (es decir, las actitudes del profesor, la percepción de la eficacia, las creencias y el conocimiento, el nivel de empatía); las variables relacionales (es decir, la calidad de la relación profesor-alumno); y su interacción con más factores contextuales y situacionales (es decir, el clima de la clase, el gusto por la escuela, las características del acoso) están asociadas con la probabilidad de que el acoso y la victimización puedan ocurrir. En el presente estudio, centraremos nuestra atención en los factores individuales de los profesores.